Sin rastro de 88 desaparecidos en lo que va del año
La Policía asegura que mantiene esfuerzos activos para localizarlos, y sostiene que logra resolver la inmensa mayoría de estos casos
De las 802 personas desaparecidas en lo que va de año, la Policía no ha podido dar con el paradero de 88, confirmó el teniente coronel Pedro Sánchez a El Nuevo Día.
El portavoz de la Uniformada sostuvo que hay esfuerzos activos para localizar a estas personas desaparecidas, al tiempo que reiteró que, en la mayoría de los casos, se llega a conclusiones sobre el paradero.
En agosto, por ejemplo, se reportaron 98 personas desaparecidas, de las cuales se determinó el paradero de 90. “Estamos hablando de un 92%”, manifestó.
Al ser cuestionado sobre cuánto tiempo debe haber transcurrido para que la Policía atienda y reciba una querella de desaparición, Sánchez aseguró que no existe tal métrica.
“Inmediatamente, tenga motivos razonables para pensar que la persona está desaparecida, usted va a al cuartel”, apuntó el portavoz. Sostuvo que, una vez eso ocurra, el agente que reciba la querella debe iniciar una investigación preliminar. “Aquí, no se espera 12 horas, eso es un mito que tenemos que ir rompiendo, aquí lo que se hace es una investigación preliminar”, indicó.
Cuando una persona hace la querella y el agente inicia esa pesquisa preliminar, Sánchez sostuvo que “es vital la cantidad de información que el querellante posea”. Ese querellante no tiene que ser un familiar de la persona. Puede ser incluso el patrono de ese individuo, recordó el teniente coronel.
Una vez se formaliza la querella, algunos requerimientos básicos son presentar una foto de la persona, las descripciones físicas y de su vehículo -si poseía-, así como la última vez que fue vista y el lugar. Se debe informar, además, si si la persona padecía alguna condición física o de salud. Hay otros detalles que guían las investigaciones preliminares en diversas direcciones.
Por ejemplo, si la última vez que la persona fue vista estaba siendo forzada de algún modo, podría ser indicador de un secuestro, con lo cual se eleva el carácter de la investigación al Cuerpo de Investigaciones Criminales. Estos casos son trabajados en la División de Personas Desaparecidas. Según los elementos del caso, entran en la investigación otras divisiones, como la unidad de crímenes cibernéticos o de violencia de género.
“Te traigo como ejemplo el caso lamentable donde Keishla (Rodríguez Ortiz) perdió la vida, fue vital que la mamá de ella siempre mantuvo comunicación con ella, entonces ella es la que levanta bandera”, recordó Sánchez. Esa querella inicial dio paso a identificar una “persona de interés” y eventual “sospechoso”, que, en este caso, se trató del boxeador Félix Verdejo.