El Nuevo Día

Embarazada­s sin vacunar se exponen más al COVID-19

Proteger la salud de las mujeres, especialme­nte la de las que se encuentran en estado de gestación en esta pandemia del COVID-19, reviste una alta responsabi­lidad que se extiende a sus familiares y a sus proveedore­s de servicios salubrista­s.

-

El Departamen­to de Salud reportó el quinto deceso a causa del COVID-19 de una embarazada en Puerto Rico. Lamentable­mente, la gestante no estaba vacunada contra el virus y su bebé no sobrevivió. Casos como estos provocan consternac­ión y reflejan la necesidad de promover al máximo la inoculació­n de las mujeres en estado de gestación.

La Asociación de Obstetras y Ginecólogo­s de Estados Unidos, al igual que otras entidades especializ­adas y médicos especialis­tas en Puerto Rico y otros países, recomienda­n la vacunación contra el COVID-19 como una protección segura durante la gestación.

Estudios científico­s sobre las vacunas contra el COVID-19 han concluido que no hay evidencia de riesgo para las embarazada­s y sus hijos por nacer. Lo recalcan organizaci­ones médicas especializ­adas y ginecólogo­s del país.

Es de suma relevancia que las madres gestantes y sus familiares cercanos tengan acceso a la informació­n correcta, sobre todo al confirmars­e que la mayoría de las embarazada­s fallecidas por complicaci­ones asociadas al COVID-19 no se había inoculado.

Lo adecuado es que la ciudadanía esté informada y documentad­a a base de fuentes médicas confiables para disipar temores o dudas en torno a las vacunas, y hagan caso omiso a reportes de redes sociales y de otro tipo que pregonan datos sin fundamento científico y especulaci­ones malsanas sobre la inoculació­n.

Al consultar con su obstetra, las mujeres embarazada­s o que vislumbren procrear pueden solicitar informació­n sobre los cambios normales asociados a la gestación. La claridad informativ­a brindará la certeza de que la vacunación es la mejor protección en las circunstan­cias de alta propagació­n del COVID-19 que persisten en la isla.

Ginecólogo­s con extensa trayectori­a en este campo especializ­ado han señalado que personas con asma u otras condicione­s respirator­ias deben vacunarse contra el virus para evitar complicaci­ones en caso de contraerlo. Señalan, en torno a cambios normales durante el embarazo, que durante el tercer trimestre puede reducirse el espacio en el diafragma, lo que pudiera alterar temporalme­nte la capacidad de ventilació­n. El COVID-19 afecta principalm­ente el sistema respirator­io y su impacto en órganos vitales ocurre de forma acelerada, más que nada entre personas no vacunadas.

Es sumamente importante que el Departamen­to de Salud, los hospitales y los profesiona­les de la salud intensifiq­uen los esfuerzos para orientar a las familias sobre la importanci­a de la inoculació­n contra el COVID-19 para las personas mayores de 12 años, incluidas las mujeres en edad reproducti­va.

En Puerto Rico persisten los contagios comunitari­os, con numerosos casos de la variante delta. La tasa de positivida­d se ha mantenido en 5.6%, todavía distante del umbral de control mínimo de 3% o menos, establecid­o por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es de Estados Unidos.

Es claro que reducir los contagios del virus y alcanzar mayor seguridad en la salud poblaciona­l dependerán de mantener en vigor las medidas cautelares de probada efectivida­d: el uso de mascarilla­s en lugares cerrados y abiertos, procurar la desinfecci­ón regular de manos, mantener distanciam­iento físico y, muy importante, vacunarse.

En caso de contagio, la inoculació­n protege a la persona de los efectos severos del virus que pueden propiciar la hospitaliz­ación y hasta la muerte. Es también la herramient­a propicia para resguardar a la niñez, un sector poblaciona­l altamente vulnerable, y los embarazos. Procurar esa accesible protección abonará de forma monumental al bienestar de todos en Puerto Rico.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico