Pone en peligro la franquicia
“Jurassic World Dominion” adolece de defectos que pueden desencantar al fanático más fiel de estos filmes
Al igual que “Top Gun: Maverick”, la nueva secuela de “Jurassic World” intenta generar entretenimiento en gran escala recurriendo a la nostalgia por el primer filme, mientras otros elementos de la trama tratan de empujar la producción hacia terreno creativo fértil. La razón por la cual esto no engrana por completo tiene que ver con el regreso de Colin Trevorrow (“Jurassic World”, “Safety Not Guaranteed”) a la silla del director.
“Jurassic World Dominion”, producción de Universal Pictures que estrenó ayer en los cines de Puerto Rico, se mantiene en terreno firme cuando la trama le permite a su director hacer algo que no esté bajo la sombra del trabajo de Steven Spielberg. Gran parte del segundo acto del guion es dedicado a secuencias de acción que deslumbran mostrando la destrucción que pueden generar los dinosaurios fuera de las limitaciones de un parque o un santuario.
Si estas secuencias muestran el temple que tiene Trevorrow para todo lo que tiene que ver con aventura y acción, las secciones que hacen alusión directa a las escenas más famosas del filme original muestran claramente lo que carece como cineasta.
Resulta criminal la forma en que el director no puede generar un momento de tensión o suspenso que no sea reciclando algo que ya se haya hecho en un filme previo de esta franquicia. Para ser completamente justo, ni el mismo Steven Spielberg pudo replicar lo que hizo en “Jurassic Park” en “The Lost World”. Aún así, el terreno ambivalente en el que se posiciona Trevorrow en esos momentos claves, está destinado a frustrar la los fanáticos de estos filmes.
Lo otro que podría poner a prueba la paciencia del público, sobre todo aquellos que vienen a estas películas por los dinosaurios, es lo mucho que se tarda la trama en arrancar. Toda la primera sección del libreto se va en acomodar las fichas que permiten que la trama principal entrelace las historias de los personajes de la primera trilogía con los protagonistas de “Jurassic World”. Por un lado están Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Dallas Howard), quienes han adoptado al primer clon humano (Isabella Sermon) como su hija mientras tratan de protegerla de fuerzas malévolas desconocidas. Mientras que Ellie Sattler (Laura Dern), Ian Malcom (Jeff Goldblum) y Alan Grant (Sam Neill) tienen que volver a unir fuerzas cuando una especie nueva, generada por los experimentos de una corporación que ha creado un santuario para dinosaurios, pone en riesgo la distribución de alimentos a nivel global.
Resulta irónico que el trabajo individual de estos actores sea más emocionante que las secuencias que eventualmente los colocan a todos en el mismo encuadre. Lo otro que queda claro es que aunque esta película esta siendo promovida como el cierre de la franquicia, el libreto se da a la tarea de explorar combinaciones de personajes que podrían funcionar en filmes subsiguientes. Por lo que vemos en “Jurassic World Dominion”, un junte prolongado entre Dern y Dallas Howard sería extremadamente interesante. Lo mismo una aventura con toques de comedia protagonizada por Pratt y Goldblum. Si esto sucede, el que opte por dirigir estos filmes debe mirar hacia adelante y buscar formas nuevas de sacarle provecho a los efectos digitales que hacen creer que los dinosaurios ya no están extintos.