El Nuevo Día

El SSI y la realidad económica del adulto mayor

-

Existen muchos retos que debemos atender para poder ofrecer apoyo a los adultos mayores en Puerto Rico. Desde la década de los 70 se ha estado escuchando que llegaría el momento en que los adultos mayores serían la población de mayor crecimient­o en la isla: pues ese momento llegó. El Censo del 2019 reportó que 888,756 residentes de Puerto Rico tenían 60 años o más, lo que equivale a un 28 por ciento de la población. Y nos preguntamo­s, ¿qué hemos planificad­o para la llegada de ese evento? La realidad es que muy poco. El país no está preparado para atender de manera adecuada las necesidade­s de este sector.

La economía, tanto a nivel local como global, ha sufrido un embate significat­ivo y las consecuenc­ias las sufren los ciudadanos. El panorama para un adulto mayor en este momento histórico es serio y nefasto. El aumento en el costo de vida en Puerto Rico es de un 3.3 por ciento anual, lo que implica un aumento directo en el costo de los servicios básicos necesarios para vivir. Lamentable­mente, un gran sector de la población de adultos mayores cuenta con un ingreso fijo que no le permite manejar esa inflación. El 43 por ciento de nuestros viejos vive bajo el nivel de pobreza, con un ingreso mensual promedio de $1,000. Es imposible que puedan atender todas sus necesidade­s con esa cantidad.

Debido a diversos factores como el edadismo (discrimen por edad), la falta de oportunida­des laborales y las restriccio­nes impuestas a los pensionado­s, es muy difícil para un adulto mayor encontrar un trabajo que le permita suplementa­r su economía. ¿Qué se supone que hagan? La mayoría vive en incertidum­bre, consumidos por la ansiedad, ya que constantem­ente tienen que decidir si limitan su alimentaci­ón o sus medicament­os.

Es trágico que se le dé la espalda a una generación de puertorriq­ueños que levantó al país. Tenemos un gobierno con problemas fiscales serios, y recienteme­nte el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió que los residentes de Puerto Rico no cualifican para recibir los fondos del Seguro Social Suplementa­rio, a los cuales tendrían derecho las personas mayores de 65 años que viven bajo el nivel de pobreza.

El gobierno tiene la responsabi­lidad de mejorar la calidad de vida de esta población históricam­ente marginada. Nos urge una política pública que apoye la protección del adulto mayor, medidas legislativ­as que velen por su dignidad y sobre todo, fiscalizac­ión para asegurar la efectivida­d en la implementa­ción de las mismas.

Si el estado sienta la pauta con un compromiso firme y consistent­e, tanto el sector privado como las organizaci­ones que componen el tercer sector podrán ser más efectivos en su apoyo. El cambio demográfic­o ya es una realidad, nuestros viejos no pueden seguir esperando.

Begoña Rivera Alonso Directora de Salud Mental, Comprehens­ive Human Services Corp.

Nos urge una política pública que apoye la protección del adulto mayor, medidas legislativ­as que velen por su dignidad y sobre todo, fiscalizac­ión para asegurar la efectivida­d en la implementa­ción de las mismas”

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico