La crisis de la reválida
Cuando solo pasa un 22% de los aspirantes a la práctica de la abogacía luego de 3 o 4 años intensos de estudios solo hay tres respuestas: las escuelas de Derecho están aceptando estudiantes que ellos saben que no van a dar el grado académico, pero se benefician económicamente de ellos; o los que terminan no están académicamente preparados para la reválida; y/o la Junta de Aspirantes está enajenada de la realidad académica.
Los niveles, lógicos, de ansiedad y frustración de este colectivo son absurdos, más aun si le añadimos al proceso el pago de deuda, pues la mayoría estudia con préstamos.
El sistema, llámese las facultades y Junta, no puede seguir dando explicaciones incoherentes que solo parecen autosatisfacer los bajos números de pasantía en reválidas. La fiebre no está en la sábana.
Miguel A. Maza San Juan