Busca consenso en Cumbre de Las Américas
El presidente de Estados Unidos presentó una visión unificadora para el hemisferio occidental a pesar de las fracturas que matizan el evento
LOS ÁNGELES.- El presidente Joe Biden intentó ayer presentar una visión unificadora para el hemisferio occidental, incluso cuando la Cumbre de las Américas se ha visto golpeada por divisiones y ausencias que dificultan el consenso entre América del Norte y del Sur sobre asuntos de migración, economía y clima.
Las diferencias en riqueza, gobernabilidad y temas de interés nacional representan un desafío para que Biden pueda repetir las alianzas que ha forjado en Asia y Europa. Esto ha creado expectativas limitadas en la reunión hemisférica que Estados Unidos está albergando por primera vez desde 1994.
Con esfuerzos diplomáticos tensos ante la decisión de algunos presidentes que optaron por no asistir y propuestas legislativas estancadas en un congreso polarizado, Biden se concentró en tratar de que las corporaciones y el sector privado respalden sus iniciativas. El gobierno espera que los lazos financieros ayuden a limar las diferencias económicas y, al mismo tiempo, fortalezcan el crecimiento económico y una mayor equidad en la región.
“Mi desafío para todos ustedes es que, si dan un paso adelante y desempeñan un papel más importante para impulsar un crecimiento inclusivo, sostenible y equitativo en el siglo XXI, sucederán muchas cosas”, dijo Biden en un discurso a los directores ejecutivos de corporaciones. “Ninguno de nosotros podrá concretar plenamente nuestra ambición para la región por sí solo”.
Antes de que Biden subiera a la tarima, en el telón de fondo se veía una animación con fragmentos de colores que volaban juntos para formar un mapa de las Américas. En la realidad, sin embargo, el proceso no ha sido tan sincronizado, especialmente con la ausencia del presidente de México —que no asistió sino que envió a su canciller— y la incertidumbre sobre si existen incentivos suficientes para que Latinoamérica se acerque más a Estados Unidos.
“Siempre ha sido difícil encontrar consenso en América Latina”, expresó Ryan Berg, un experto del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. “Esta es una región sumamente diversa, y obviamente le resulta difícil hablar con una sola voz”.
En un ocupado día para la diplomacia, Biden se reunió con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y planeaba conversar con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, además de pronunciar un discurso ante los demás asistentes. Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris se reunía con líderes caribeños para hablar de energías limpias y la primera dama, Jill Biden, ofrecía un brunch para las parejas de los líderes.
La jornada terminó con una cena en Villa Getty, un museo de arte con vistas al Océano Pacífico.
Una serie de activistas estadounidenses y disidentes de la región se han congregado alrededor del centro de convenciones de Los Ángeles, que alberga la mayoría de los actos, para promover sus causas.
Podría haber cierta tensión cuando Biden se reúna por primera vez con Bolsonaro, aliado de su predecesor Donald Trump. El brasileño aspira a ser reelegido para un segundo mandato y ha estado planteado dudas sobre la credibilidad de los comicios en su país, algo que ha alarmado a los funcionarios en Washington.
Cuando aceptó la invitación a la cumbre, Bolsonaro pidió que Biden no lo confronte acerca de sus ataques electorales, según tres de los ministros del gobierno brasileño, que pidieron no ser identificados.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, rechazó la idea de que el líder haya aceptado condiciones para reunirse con su Bolsonaro.
LOS PAÍSES QUE PARTICIPAN
35
NACIONES integran el continente americano.
LO DIJO
“Ninguno de nosotros podrá concretar plenamente nuestra ambición para la región por sí solo”
JOE BIDEN PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS