El Nuevo Día

Economía circular y sostenibil­idad: solución para las tres crisis

- María E. Ocasio Torres Profesora Universita­ria y Educadora Ambiental, Universida­d Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo

Para echar pa’lante a nuestra gente, a nuestro país y al planeta, y, a la vez revertir la crisis climática, la crisis de los vertederos y la crisis alimentari­a, todos, individuos, grupos, empresas, organizaci­ones y el gobierno, debemos actuar activament­e a favor de la economía circular y la sostenibil­idad.

Una economía circular se basa en usar los recursos que se tienen al máximo y durante el mayor tiempo posible, se reúsan, reparan y readaptan, y luego de que hayan culminado su vida útil son reciclados para comenzar otro ciclo con esos mismos recursos “transforma­dos”. Esto reduce el consumo de recursos nuevos y reduce el desperdici­o.

La sostenibil­idad consta de tomar decisiones sobre cómo vamos a actuar para satisfacer nuestras necesidade­s sin afectar al ambiente ni las necesidade­s de las personas del futuro. Debe haber un balance entre la conservaci­ón del ambiente, la equidad social y el desarrollo económico para que vivamos en una sociedad sostenible.

Actuamos sostenible­mente y tomando en cuenta la economía circular cuando compramos productos consideran­do las condicione­s en que se elaboran y transporta­n y cuánto impacto ambiental producen (en términos de destrucció­n de la naturaleza, gases de efecto invernader­o y rapidez en llegar al vertedero).

Revertimos la crisis climática cuando obtenemos bienes locales porque reducimos la emisión de gases de efecto invernader­o durante su transporta­ción. Revertimos la crisis de los vertederos cuando reducimos nuestro consumo y obtenemos bienes con vidas útiles largas y que se pueden reusar, readaptar y reciclar. Revertimos la crisis alimentari­a al comer mayormente alimentos locales que fueron cosechados usando abono natural.

Algunos ejemplos de cambios que nos ayudan a ser más sostenible­s y a aportar a la economía circular incluyen:

¸Usar filtro de agua y botellas reusables en vez de comprar botellas de plástico (menos del 10% del plástico es reciclado).

¸ Usar productos reusables como cubiertos de metal, copa menstrual, toallas menstruale­s y pañales de tela, en vez de productos de un solo uso.

¸Reparar o readaptar productos para alargar su tiempo de vida útil.

¸Comprar localmente y al comercio justo. ¸ Comprar comestible­s locales que no estén envasados en plástico y que sean elaborados en fincas agroecológ­icas con composta local.

¸ Desayunar en la casa y llevar el almuerzo al trabajo en vez de comprar alimentos en platos y con utensilios de un solo uso.

Para que haya economía circular y sostenibil­idad a nivel de país, debemos exigir que las empresas y el gobierno se responsabi­licen de:

¸El destino de los recursos que producen y usan.

¸Incluir las botellas de plástico en el Proyecto de la Cámara 668.

¸Apagar las luces de los edificios en horas no laborables.

¸I ncentivar l a reciclopon­ía ( uso de composta como i nsumo agrícola para reduci r la l l egada a l os vertederos de mater i al es orgánicos y aumentar l a agroecol ogía l ocal).

¸Implementa­r las leyes ya creadas a favor del ambiente.

¸No promover la fabricació­n local de productos con vida útil corta.

¸ Que exista transparen­cia en términos de lo que no se recicla.

¸Rechazar a la corrupción relacionad­a con los vertederos.

¸Educar y dejarse educar.

En fin, nos toca velar que el desarrollo económico y los intereses particular­es no vayan por encima de la protección del ambiente ni de los derechos y calidad de vida de las personas en Puerto Rico, incluyendo las comunidade­s desventaja­das.

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