Resiliente el negocio de mini almacenes pese a la economía
● Empresas como Advantage Self-Storage y Guaynabo Rental Park, han mantenido alta su tasa de ocupación con clientes que van desde individuos y pequeños comerciantes, hasta industrias farmacéuticas
Si bien los pasados años de recesión económica han sido duros para diversos sectores, el de los mini almacenes o “self-storage” ha logrado mantenerse en crecimiento.
De hecho, en medio del primer año de la pandemia de COVID-19, esta industria acumuló $39.5 mil millones en recaudos anuales en los Estados Unidos, según datos publicados en enero de 2021 por SpareFoot, un sitio web especializado en el sector de mini almacenes.
Manuel Arroyo, gerente de Operaciones de Advantage Self-Storage, dijo que este tipo de negocio responde a necesidades tanto en los picos como en las bajas económicas.
“Es un tipo de negocio que es resiliente a las situaciones del mercado. Porque si la situación se pone apretada en el país y la gente tiene que reducir espacio, nos busca a nosotros para buscar espacios”, dijo Arroyo, quien añadió: “y si la economía mejora, pues donde estén operando necesita más espacio también”.
Carlos Leal, copropietario de Guaynabo Rental Park –empresa familiar que lidera junto a su padre y su tío– explicó que la entrada al mercado de los mini almacenes fue una transición paulatina del negocio de muebles que estableció su abuelo.
“Con los años, el negocio de los muebles fue disminuyendo y entonces ahí teníamos un almacén bien grande y se fue alquilando para mini almacenes. Pero hubo un fuego hace ya tres años. Y se quemó completo el edificio. Entonces ahí se nos ocurrió esta idea de los vagones”, explicó Leal, quien tiene más de 150 vagones.
Ambos entrevistados indicaron tener altos niveles de ocupación. Leal dijo tener ocho vagones disponibles, mientras que Arroyo afirmó estar en 99% de ocupación.
La expansión de Advantage se alinea con el crecimiento que el sector ha reflajado en la pasada década, según muestran los datos del Buró del Censo de los Estados Unidos. En 2012, el valor anual de construcción en mini almacenes fue de $365 millones, mientras que para 2021 ascendió a $3.7 mil millones. No obstante, los datos del Censo reflejan que el año pico de inversión en construcción de mini almacenes fue 2019, con $4.8 mil millones.
Aunque es un negocio que ha mostrado capacidad de crecimiento en medio de años de crisis económica, Leal explicó que sí se ha afectado por la inflación, especialmente en los vagones que fungen como mini almacenes.
“Estamos súper baratos, pero hemos ido poco a poco subiendo los precios porque los vagones han subido de precio. Originalmente nosotros comprábamos un vagón en $2,702 a $2,800 y ahora conseguir un vagón en menos de $6,000 ó 6,200 es imposible”, explicó Leal.
UN CLÓSET EXTRA
En el caso de los clientes residenciales, tanto Arroyo como Leal explicaron que la mayoría usan los servicios como “un clóset” adicional más que como espacio de mudanza. Un cambio en esta tendencia, explicó Arroyo, se dio en el 2017 tras paso del huracán María.
“Cuando María, en ese periodo sí pudimos tener un poco más de clientes que habían vendido su propiedad y estaban guardando aquí los bienes en lo que coordinaban el llevárselo todo fuera de Puerto Rico. Pero eso fue en ese periodo de tiempo en específico”, explicó Arroyo.
Un punto de discrepancia entre la experiencia de Arroyo y Leal es que mientras Arroyo indicó que muchos clientes residenciales usan los espacios de Advantage de tres a seis meses, en Guaynabo Rental Park muchos llegan con expectativa de usar el espacio por poco tiempo, pero se quedan por periodos más largos.
Pero en el caso de ambos almacenes su principal clientela es comercial y en ambos lugares hay servicios, que aunque están disponibles para los clientes residenciales son un atractivo para los comerciales, argumentaron los empresarios.
Ambos almacenes proveen herramientas para descargar materiales y wi-fi en sus instalaciones. Además, Guaynabo Rental Park provee servicio de agua y luz para los mini almacenes Mientras que Advantage provee salón de conferencias y servicio de embalaje de paquetes, servicio que inclusive está disponible para personas que no necesariamente tienen almacenes.
Algunos de los clientes comerciales de este tipo de servicio incluyen, cuentapropistas y oficinas que usan los minialmacenes de archivos, hasta farmacéuticas y compañías de telecomunicaciones.
NO ES COMO EN TELEVISIÓN
Aunque en programas de televisión y vídeos de plataformas como YouTube se ven eventos de subastas de contenido de almacenes que tenían atrasos en pago, Arroyo explicó que esa no es la realidad.
En general, aseguró no tener problemas de falta de pago, especialmente porque los mini almacenes se pagan mes a mes, pero en Puerto Rico, el proceso para llegar a subastar el contenido de un mini almacén requiere abogados y tasadores comerciales.
“Los que vienen a ese proceso de subastas, entran como lo que se ve en televisión. No van a venir si lo único que tú tienes es una unidad para ofrecer y ver. Ellos van a venir si tú tienes 20 unidades, por una sola, no vienen. Entonces, para poder yo tener un cúmulo de 20, tengo que dejar 20 clientes que me dejen de pagar y son espacios que no puedo rentar”, explicó Arroyo.
Arroyo también resaltó que, aunque no lo parezca, estos almacenes son un espacio de socializar, donde clientes comerciales han encontrado posibles conexiones de negocio. En esa misma línea, describió el espacio como “que se ha convertido como en una comunidad de un montón de negocios pequeños”.
“Si la situación se pone apretada en el país y la gente tiene que reducir espacio, nos busca a nosotros para buscar espacios y si la economía mejora, pues donde estén operando necesita más espacio también”.
MANUEL ARROYO
GERENTE DE OPERACIONES DE ADVANTAGE SELF STORAGE