De Humacao a la Serie Mundial
El lanzador derecho Joseph González está activo en el clásico del béisbol universitario de División I con la Universidad de Auburn
Llegar a la Serie Mundial del béisbol de División I en la NCAA, podría sorprender a quienes no habían escuchado aún el nombre del lanzador puertorriqueño Joseph González, un espigado tirador derecho que juega para los Tigers de la Universidad de Auburn en Alabama.
Pero no para González, de 6’4” de estatura y quien abriría anoche el primer juego de Auburn en la Serie Mundial colegial que se celebra en Omaha, Nebraska. Concluida una ronda a doble eliminación, al final los dos mejores jugarán una serie de 3-2 por el título. El derecho enfrentaba anoche a la Universidad de Mississippi.
El talento de González en realidad tiene precedentes. Fue uno de un grupo de alrededor de 10 peloteros de la isla que en 2020 consiguieron acuerdos con prestigiosos programas de béisbol de División I en la National Collegiate Athletic Association (NCAA).
Y además, ya tuvo experiencia en una Serie Mundial de Pequeñas Ligas, pues con apenas 12 años en 2014, lanzó en Williamsport, Pensilvania, con el equipo de Humacao que quedó campeón del Caribe de la Little League antes de viajar al clásico.
El béisbol universitario de División I es considerado por los entendidos como una gran vía para aspirar luego a firmar en el profesionalismo, e incluso es favorecido por algunos escuchas sobre la opción de entrar al sorteo de Grandes Ligas directamente desde escuela superior.
En el caso de Auburn, es uno de esos programas de prestigio, y en su ruta hacia la Serie Mundial colegial este año, viene de eliminar al tercer sembrado Oregon State en una serie que se fue al máximo de tres desafíos en la ronda de las superregionales. Antes, Auburn emergió como campeón de una de las 16 regiones.
“Pienso que tenía la posibilidad de firmar (como profesional en 2020) pero mi plan siempre fue ir a colegio primero. Quería aprender inglés y quería estudiar. Ir a colegio era la mejor decisión que podía tomar porque ahora siento mi desarrollo y mi madurez”, dijo ayer el derecho de 20 años y estudiante de sicología a El Nuevo Día.
González, en su segundo año en Auburn, viene de una temporada consagratoria en la que acumuló, antes del juego de anoche, marca de 7-3 con promedio de carreras limpias permitidas de 2.95 a lo largo de 14 salidas, 13 de ellas como abridor. En 73.1 entradas solo ha concedido 14 bases por bolas y ha ponchado a 47.
Números más que satisfactorios luego de terminar su año de novato con un ERA elevado de 6.17. En 2021 su récord fue de 2-3 y ponchó a 30 en 42.1 innings, con 10 boletos. Pero humacaeño del barrio Mariana dio muestras de lo que traía en su repertorio desde la parte final de la pasada campaña, a partir del mes de abril, y en un lapso de sus últimas 10 apariciones y sus últimas 20 entradas, lideró a su equipo en efectividad con 2.70.
Ayer, como recompensa, tuvo un nuevo turno en una Serie Mundial
“Me siento feliz porque creo que como equipo, y yo personalmente, hemos trabajado lo suficientemente fuerte para llegar hasta hasta aquí. Se siente mejor aun, ya que ahora voy a tener oportunidad de jugar en las mejores tres Series Mundiales”, agregó refiriéndose a que si se cumple su sueño de llegar a Grandes Ligas, solo le faltaría jugar en un Clásico de Otoño de las Mayores.