Consejos para enfrentar la inflación
Hablemos de economía
La semana pasada analizaba en este mismo espacio la doble crisis que enfrentamos y los devastadores efectos en las finanzas de los ciudadanos. La inflación de 8.6% se manifiesta con mayor impacto en los alimentos, los costos de energía y los combustibles. La espiral de precios es la peor que enfrentamos desde el 1982 y parece que la actual espiral de precios para largo. Los actuales desafíos obligan a los consumidores a ser creativos y reinventarse financieramente para hacerle frente al alza en los precios.
A continuación, presento algunos consejos prácticos para los consumidores.
Hacer un presupuesto familiar: El punto de partida de la estrategia para enfrentar la espiral inflacionaria es desarrollar un presupuesto para identificar con precisión el actual nivel de ingresos y las partidas de gastos de manera semanal o mensual. Al realizar el ejercicio presupuestario, se puede identificar en dónde se está gastando el dinero, y si el hogar está gastando más de lo que genera en ingresos (déficit) o si hay excedentes en ingresos (superávit). El presupuesto permitirá en que partidas se pueden hacer ajustes para balancear las finanzas y alinearlas a la nueva realidad.
Definir prioridades de gastos: En momentos en que el dinero puede escasear en un hogar, es importante comenzar a priorizar en los gastos esenciales y reducir los gastos no esenciales. Usualmente los gastos esenciales son el pago de la hipoteca los alimentos, la educación, los seguros médicos, y la gasolina. Mientras que los gastos no esenciales pueden ser el entretenimiento, ropa, y viajes al exterior, entre otros. Le corresponde a cada familia definir que es lo esencial y que lo no esencial.
Reducir el uso del crédito: Muchas personas dependen del uso de las tarjetas de crédito o financiar ciertos gastos tomando prestado. En momento en que los intereses van para arriba y los precios están extremadamente altos, puede ser peligroso depender en el uso del crédito, pues pudiera comprometer fuentes de ingresos futuras con pagos más alto de lo usual. Recomendamos el uso del crédito de forma discrecional.
Instalar placas solares: Ante los altos costos de energía y la poca confiabilidad del sistema eléctrico, muchas familias han recurrido a instalar sistemas de energía renovable. La instalación de paneles solares mediante un financiamiento bien competitivo pudiera reducir el dinero dedicado al pago de electricidad lo cual ayudaría al ahorro familiar. Recomendamos orientarse bien sobre las diferentes opciones que ofrecen las empresas dedicadas a instalar estos sistemas, incluyendo la garantía y servicio al cliente. El potencial aumento en el costo de la electricidad cada día hace más costo-efectivo la transición masiva a energía renovable.
Utilizar un solo vehículo de motor: Los altos costos de la gasolina están haciendo cada día más prohibitivo el uso de los vehículos de motor. Los hogares pueden considerar organizarse para utilizar un solo auto. Las familias pueden organizarse para que con un solo vehículo se puedan atender las necesidades de movilidad de los diferentes miembros del núcleo familiar, y así reducir el uso de gasolina.
Buscar una segunda fuente de ingresos:
Ante el hecho de que el dinero no rinde, muchas personas ha decidido buscar una segunda fuente de ingreso. Hay diversas oportunidades de empleo en formato híbrido (a distancia) para producir ingresos adicionales de manera que complemente la primera fuente de ingreso, al menos a tiempo parcial.
Inversiones con rendimientos superiores
a la inflación: Una manera de protegerse de la inflación es adoptar estrategias de inversión con rendimientos lo suficientemente altos que permitan mitigar el efecto de la inflación. Por ejemplo, la inversión en oro, fondos mutuos con exposición a industrias anticíclicas (petróleo) y contratos de anualidad indexados, pueden ayudar a los consumidores a tener rendimientos por encima a la inflación.