Por qué es alarmante el PS693 que limita el aborto
En las últimas semanas, nuestra sociedad se ha enfrascado en una intensa discusión pública sobre el derecho al aborto impulsada por el proyecto antiderechos PS693 que presentó Joanne Rodríguez Veve y que fue aprobado en los pasados días por el Senado. Este proyecto de ley es alarmante por muchas razones.
La primera alarma que levanta es el menosprecio claro de la Legislatura a los datos que han provisto los ginecólogos, quienes son los expertos en el tema. El dato es que solo el 1% de los abortos se realizan luego de las 22 semanas de gestación. Ante ese dato, muchas personas argumentan que no hay por qué alarmarse por la restricción de nuestro derecho a decidir si al final no afectará a “casi nadie”. Sin embargo, la realidad es que las terminaciones de embarazo que se realizan en esa etapa de gestación se hacen por razones médicas. Por ello, la decisión de terminar un embarazo en esa etapa debe recaer únicamente en el médico y en la persona gestante, sin que pese sobre ellos una ley que les complique un proceso que de por sí es difícil.
La segunda alarma es que viola el derecho a la intimidad de la mujer y su autonomía basándose en el falso argumento de que un embarazo de 22 semanas es viable. Según un estudio del SENEO, el 88% de los embarazos a las 22 semanas son inviables y, de los que sobreviven al parto, aproximadamente el 99% padece permanentemente graves daños cerebrales u otras condiciones de salud.
La tercera alarma es que no hace ninguna excepción para personas que han sido violadas. Contrario a lo que pueda opinar César Vázquez, según el Observatorio para la Prevención de la Violencia de Género del Departamento de Salud, solo en el 2018 se reportaron aproximadamente 40,000 casos de violencia sexual.
La cuarta alarma de este proyecto es que obliga a las personas gestantes a parir. Por años, los grupos conservadores han querido hacerle creer a las personas que las feministas quieren imponer el aborto. Sin embargo, el derecho al aborto no obliga a nadie a abortar, pero el PS693 obliga a todas las personas a parir. No seamos ingenuos en creer que este proyecto solo busca limitar el derecho al aborto. Este proyecto busca crear un precedente para seguir avanzando una agenda ultraconservadora cuyo objetivo es arrebatar los derechos que nunca quisieron que las minorías y las mujeres tuvieran.
Necesitamos un espacio común donde convivir, en donde todas las voces y las decisiones sean respetadas y donde el libre albedrío no sea “libre” solo cuando responda a los gustos de un grupo religioso particular. Ese espacio no se crea imponiendo leyes que obliguen a vivir bajo los preceptos morales de grupos religiosos ultraconservadores sino respetando los derechos de todas las personas. Si existe la libertad para parir todos los hijos que se quieran, el resto de las personas debe tener la misma libertad para decidir no hacerlo.
“El proyecto de ley es alarmante por muchas razones, y constituye un primer paso para ir adelantando una agenda ultraconservadora en Puerto Rico”