Destino cruzado
“The Man of Toronto” no tiene nada nuevo que ofrecer que no sea la química efectiva entre el junte de Kevin Hart y Woody Harrelson
“The Man of Toronto”, producción de Sony Pictures que estrenó esta semana en Netflix, es otra reconfiguración de la fórmula cómica de la pareja dispareja con convenciones de un filme de acción.
En ese contexto específico, la película no tiene nada nuevo que ofrecer que no sea la química efectiva entre el junte de Kevin Hart y Woody Harrelson. De la forma que funcionan estás películas, esto es más que suficiente para sostener los niveles de entretenimiento.
En este caso en particular, la primera sección del filme alterna entre dos tonos. A Hart le toca la sección de comedia como “Teddy”, un hombre que no se rinde a pesar de haber fracasado en todos los negocios que ha tratado de montar para sacar a su matrimonio de un hoyo financiero. Mientras que el público conoce a Harrelson como al personaje titular, un asesino a sueldo que cumple con sus misiones con mucha intimidación y muy poco esfuerzo, en secuencias convencionales de un filme de acción y suspenso.
Cuando Teddy equivocadamente interrumpe una de las misiones que era para el Hombre de Toronto, sus destinos se enredan con un caso de identidad equivocada.
Aunque la forma en que se resuelve el conflicto y los obstáculos que surgen en el camino son más que predecibles, la mezcla de tonos que trabaja la dirección de Patrick Hughes con las estrellas del filme logran algo de chispa creativa. Harrelson estás más que capacitado para alternar entre acción y comedia, mientras que Hart se entrega de lleno a la idea de que bajo ninguna circunstancias el va a poder ser un “héroe de acción”.
El problema es que el resto del elenco no tiene la misma oportunidad de adaptarse.
Ellen Barkin, como la supervisora de las misiones del personaje titular, genuinamente no sabe en que tipo de película se encuentra y en cada una de sus escenas parece cambiar de opinión. Mientras que la presencia de Kaley Cuoco se siente como una oportunidad perdida al no aprovechar su talento para la comedia y reducirla a ser el interés romántico de Harrelson.
Aún así, la atracción principal de esta película es el dúo principal y su junte resulta ser el acierto más grande de la producción. Con un mejor guión, una comedia con Hart y Harreslon podría lograr ser algo más memorable.