“Mamá, tenemos que salvarnos”
Madre narra cómo escapó con sus hijos de la crecida del río La Plata
CAYEY.- “Mamá, tenemos que salvarnos”. Esa fue la exhortación que llevó a la joven madre Gabriela Colón Arzola a agarrar a su hija y su hijo con diversidad funcional, y correr loma arriba, mientras las enfurecidas aguas del río La Plata, en medio de una histórica crecida, arrasaban con todo a su alrededor, incluida su casa en el barrio Honduras de Cidra, justo en la colindancia con Cayey.
Esa fue tan solo una de las muchas historias dramáticas con las que se encontraron ayer las brigadas del Municipio de Cayey mientras recorrían las zonas afectadas por las copiosas lluvias que continuaban cayendo sobre el montañoso pueblo pasado el mediodía.
“El agua llegó hasta aquí (el primer piso de la casa), me tapó el carro completo. Tuvimos que escalar por ahí (una loma detrás de la estructura) porque mis nenes estaban desesperados”, continuó narrando la madre.
“Esto era... bueno, bajaban lavadoras, esto tenía corriente, no podíamos abrir la puerta. Fue bien desesperante. Entonces, cogimos por ahí pa’ arriba (señalando la loma). Y yo estaba pensándolo, porque tengo un nene con impedimento, y él no me camina. Y yo decía ‘wao, Dios mío, cómo puedo’. Pero mi nena me dijo, ‘ mamá, tenemos que salvarnos’”, relató.
Colón y sus hijos llegaron finalmente a casa de unos vecinos, donde recibió ayuda. Pero, en su vivienda, apenas pudo salvar la cuna de su niño, que padece varias condiciones. “Jamás y nunca, nunca, había pasado nada aquí. Jamás pensé que el agua iba a llegar hasta acá. Lo único que salvé fue la cuna. No tengo ‘pampers’, no tengo ropa, no tengo nada. Voy a empezar de cero”, dijo con tono de resignación.
Historias similares se hacían eco ayer por los barrios y sectores de Cayey, mientras decenas de empleados de la Oficina de Manejo de Emergencias y otras agencias de ese municipio se mantenían trabajando sin descanso para atender las muchas situaciones surgidas con el paso del huracán Fiona.
El alcalde Rolando Ortiz Velázquez indicó que su administración atendió diversas situaciones, como carreteras obstruidas por árboles caídos, deslizamientos de terreno y crecidas de ríos. También recordó el impresionante rescate de una familia ejecutado por vecinos la tarde del domingo.
Algunas vías permanecían ayer bloqueadas por los daños causados por las dramáticas crecidas del río La Plata y sus tributarios, que superaron los 12 pies en varias zonas, extendiéndose a calles, patios y casas, algunas bastante distantes del cauce habitual del río.