“Ahora lo perdí con Fiona también”
Una familia de Aibonito no se sale de su asombro y dolor, al ver perder su hogar y pertenencias ganadas con mucho trabajo
AIBONITO.- Luego de reconstruir su casa tras el embate del huracán María, con esfuerzo propio y sin asistencias de gobierno o agencias, Evelyn Cardín apenas podía expresarse ayer, al mirar a la vivienda cuyo techo salió volando, esta vez, con el azote de Fiona.
“Subí a sacar un poco de agua. Y, cuando subí, ahí sentí como que el techo se levantó. Me dio miedo, y ahí me vine corriendo. Y cuando abrí la puerta, ahí se fue volando el techo y un pedazo de una tabla me dio un cantazo. Y ahí me vine corriendo para abajo”, alcanzó a relatar, con voz entrecortada Evelyn.
La entristecida mujer estaba junto a miembros de su familia, en el piso de abajo, que, aunque tiene techo, también se llenó de agua y todavía estaba goteando por todas partes.
En esa marquesina, hacían una pausa de la limpieza, entre ropas y artículos puestos a secarse, su hermana Delia, el esposo de esta última, que es una persona que usa silla de ruedas por una discapacidad; la nieta de ambos; y el bisnieto, que vive con ellos esa casa en el barrio Pasto, en Aibonito.
Arriba, en la vivienda -que perdió el techo, muebles, paredes- prácticamente todo se veía arruinado por las incesantes lluvias.
“Con María, también se fue. Es la segunda vez”, lamentó Evelyn. “Yo lo hice pa’ atrás yo sola. FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) no me ayudó, nada, para nada. Lo hice yo sola. Me dijeron que no era elegible, porque estaba viviendo afuera. Pero ya me retiré y ahora estoy viviendo aquí”.
“Todo se fue. Otra vez. Ahora, lo perdí con Fiona también. Dos veces”, reiteró, casi sollozando, y dejando saber su esperanza de que, en esta ocasión, le provean ayuda para reconstruir la vivienda.
En el piso de abajo, donde suele reunirse la familia, Delia explicó que fue mucha el agua que se filtró y entró, “en todos los cuartos”.
“Cinco años y otra vez volvemos a vivir lo mismo, la misma experiencia”, reiteró Delia.
Agregó, con tono de resignación, que, para levantarse tras María, tuvieron que hacerlo con préstamos. “Trabajábamos, hacíamos par de pesos y se los metíamos a la casa, poco a poco. Ahora, habrá que hacer lo mismo otra vez. Vamos a tratar a ver si nos ayudan esta vez. Si no, a empezar de nuevo”.
Si alguna persona quiere ayudar a esta familia, puede contactar a Delia Cardín al número 787-392-9641, número al que también pueden enviar donativos a través de ATH Móvil.