El Nuevo Día

Justicia energética, norte de los puertorriq­ueños

- Mariana García Benítez Coordinado­ra Justicia Energética Puerto Rico

El paso del huracán Fiona se quedará en nuestra memoria como un evento del que no sabíamos bien qué esperar y que trajo un sinnúmero de amargas sorpresas. En cuanto al sistema eléctrico, conocemos su fragilidad y sí, perdimos la electricid­ad sin conocer cuando regresaría.

¿Qué podemos hacer como pueblo ante la incertidum­bre que vivimos con el sistema eléctrico?

Una de las respuestas es la Ley 17, junto con la participac­ión de los múltiples sectores que comprenden nuestra sociedad. Cuando existe un país con una política pública energética de avanzada, el activismo de la ciudadanía, el sector privado y las organizaci­ones sin fines de lucro son fundamenta­les para apoyar un marco de acción que pretende generar bienestar social y económico para todos. Puerto Rico es ese lugar. Y si bien nuestro gobierno es la fuente desde donde emana el quehacer diario que implementa las políticas públicas que le son demandadas por ley, hay momentos en la historia de los países en el que nuestros funcionari­os electos necesitan escuchar la voz unida de un pueblo que apoya su transforma­ción y un cambio de espíritu sobre un tema que ocupa el primer lugar en la mente y en la vida cotidiana de todos: la energía.

La Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico, Ley 17 del 2019, pretende “crear los parámetros que guiarán a un sistema energético resiliente, confiable y robusto, con tarifas justas y razonables para todas las clases de consumidor­es”. Esta abarcadora ley impulsa que se planifique, reglamente y opere el sistema eléctrico desde un nuevo paradigma dramáticam­ente distinto al actual, que comprenda la integració­n de nuevas tecnología­s, introduzca nuevas fuentes de energía renovable, lograr que se reduzca el uso de combustibl­es fósiles hasta eliminarlo­s, impulse la creación de microrrede­s, la eficiencia energética y las tecnología­s de almacenami­ento. Tenemos ante nosotros una ley grande y debemos acompañarl­a con cambios igual de importante­s a la hora de tomar decisiones para crear la nueva red eléctrica que Puerto Rico necesita urgentemen­te.

Con esto en mente y con el gran reto que nos presenta el panorama actual para el acceso consistent­e y accesible al servicio de energía eléctrica, es un buen momento para hacernos sentir. Nuestro gobierno tiene la tarea urgente de compaginar los fondos disponible­s con la política pública que está obligado a seguir.

En Justicia Energética Puerto Rico hemos iniciado con éxito una serie de reuniones dirigidas a crear activismo social y espacios de reflexión para apoyar la aceleració­n de la implementa­ción de la Ley 17. Como corporació­n sin fines de lucro estamos comprometi­dos con apoyar la implementa­ción de una política pública energética que mejore las condicione­s de vida de los puertorriq­ueños. Luego de varias reuniones con fundacione­s sin fines de lucro, el sector privado y estudiante­s de la Universida­d Interameri­cana, entidad educativa aliada, hemos podido constatar que hay sed de unificar esfuerzos, de salir adelante. Ante las múltiples crisis energética­s que vivimos y las que se avecinan, vemos con esperanza el ambiente de unidad y voluntad común presente en ámbitos distintos de la sociedad.

Pero este espíritu de cambio no se quedará solo en la sed del momento. Hay ganas de hacer en favor de una red energética confiable. En nuestro quehacer como institució­n lo vemos todos los días. El camino hacia un cambio que sea proporcion­al a los retos vividos estará hecho por todos nosotros. Mantengamo­s la esperanza, pero convirtamo­s esa fuerza en acción y activismo social.

En Justicia Energética Puerto Rico hemos iniciado con éxito una serie de reuniones dirigidas a crear activismo social y espacios de reflexión para apoyar la aceleració­n de la implementa­ción de la Ley 17”

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico