Destruidas las casas flotantes
Ciudadanos cuentan que la marejada ciclónica entró a las estructuras y dañó muebles, enseres y otras pertenencias
LAJAS.- El huracán Fiona desató su furia sobre las casas flotantes de La Parguera, en este pueblo, y las aguas de la marejada ciclónica arroparon muchas de las peculiares estructuras veraniegas en madera sostenidas por pilotes en el mar.
“Fiona subió la marea sobre cuatro pies, levantó los pisos, echó agua adentro y lo dañó todo. Este muellecito lo levantó completo. Estamos reparándolo, reforzándolo con tornillos y limpiando todo por aquí”, relató Marcos Pagán, quien, junto a su familia, sacaba ayer los escombros de una las casas flotantes de cuyo mantenimiento se encarga.
“Aquí, nunca se había visto algo así. Como ese ciclón entró directo por aquí, en el sur, nos trajo la marea ciclónica esa que llaman, que fue la que nos hizo daño. Esta casa tiene más de 60 años aquí establecida”, agregó Pagán.
Luis Carlos Ortiz, uno de los propietarios de las residencias marítimas, revisaba los daños que sufrió su casa y también hacía las labores de limpieza.
“El agua subió aproximadamente como tres pulgadas dentro de la casa; eso afectó el funcionamiento completo de los enseres. Se dañó la nevera, algunos muebles, camas, todo lo que conlleva pintar los pisos nuevamente, arreglar lo que se rompió. Gracias a Dios, los mangles nos protegieron. Nosotros los protegemos a ellos, y ellos nos protegen a nosotros también”, expresó.
Describió que el nivel del mar subió a más de la mitad de los pilotes que marcan el agua. “Los cubrió a mitad. Estamos hablando de casi tres pies de agua que tuvo que haber subido eso”, sostuvo.
Sobre el proceso de recuperación, Ortiz, quien es médico generalista, indicó que lo más difícil será conseguir la mano de obra para reparar lo dañado.
Entretanto, Playita Rosada, otro de los atractivos turísticos de La Parguera, quedó destrozada por Fiona. La aclamada piscina natural estaba cerrada hace un tiempo afectada por lluvias y eventos de sargazo marino, pero el huracán le propinó la última estocada.
“Yo heredé esto (la alcaldía) con la playita cerrada, pero Fiona la desapareció”, dijo el alcalde de Lajas, Jayson Martínez Maldonado. “Es bien triste verla así”.