Hospitales de salud mental intentan lidiar con falta de luz
Los dos principales hospitales privados de salud mental del país –el Hospital San Juan Capestrano y el Hospital Panamericano- aún no tienen servicio eléctrico, e intentan mantener ininterrumpidas sus operaciones mediante el uso de generadores.
El presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá, estimó ayer que, hasta entonces, al menos, 20 instalaciones hospitalarias seguían dependiendo de generadores eléctricos por falta de este servicio básico, principalmente las que se ubican al sur y oeste de la isla, las zonas más afectadas por el ciclón.
“Los generadores están funcionando (en los hospitales). Al menos, no tengo ningún reporte de fallas mayores, pero sé de algunos que han tenido retos para conseguir diésel a tiempo (para suplir sus plantas)”, sostuvo.
Según Plá, no hay razón para que los hospitales fuera de los municipios más afectados por el huracán Fiona, como Bayamón, San Juan y Arecibo, aún no estén energizados. “Hay un problema recurrente también y es que, a veces, (los hospitales) tienen que mantener sus plantas (funcionando) porque cambios en el voltaje, muy altos o bajos, pueden dañar equipos”, comentó, en referencia a acondicionadores de aire, computadoras, entre otros.
Marta Rivera, directora ejecutiva del Hospital San Juan Capestrano, comentó que tanto en esa institución, en Río Piedras, como en siete de sus ocho clínicas ambulatorias aún no se ha restablecido el servicio eléctrico. Precisó que las clínicas ambulatorias que permanecen sin luz son las de Caguas, Ponce, Hatillo, Mayagüez, Manatí, Bayamón y Humacao. La única que ya tiene el servicio es la de Carolina.
Todas, sin embargo, al igual que el hospital, permanecen abiertas con generadores. “En el hospital, tengo diésel como para unos siete días, pero, para las clínicas ambulatorias, estamos llevando diésel porque no hay nadie que quiera suplirlo. Estamos usando de la reserva del hospital para nuestras clínicas, y eso no es adecuado”, puntualizó.