Impacto millonario en las áreas protegidas del DRNA
Personal de la agencia aún evalúa los daños que lluvias y marejadas provocaron en bosques, parques y balnearios
El huracán Fiona dejó cuantiosas pérdidas al impactar la mayoría de las áreas protegidas que administra el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) alrededor del archipiélago, reveló ayer la secretaria de la agencia, Anaís Rodríguez Vega.
Aunque la funcionaria proyectó, tras las primeras inspecciones, que los daños son de una “cifra millonaria”, aún no cuentan con un estimado global.
No fue hasta mediados de la semana pasada que se pudo reinsertar a sus labores el personal del DRNA, por lo que se encuentran en el periodo de identificación de daños.
Por el momento, todos los bosques, áreas naturales, balnearios y parques nacionales permanecerán cerrados, hasta nuevo aviso, por “seguridad”, hasta que los empleados culminen las evaluaciones y limpien las zonas.
Además, la funcionaria indicó que algunas de las áreas protegidas frecuentadas por los visitantes carecen del servicio de energía eléctrica de LUMA Energy.
“La mayoría de las áreas protegidas sufrieron daños. Hay mucho material vegetativo en los caminos y veredas principales. Algunas de nuestras áreas, que visita nuestro público, están en el sur y oeste, y sufrieron daños mayores”, apuntó la licenciada en entrevista telefónica con El Nuevo Día.
El huracán Fiona tocó tierra el pasado 18 de septiembre, a las 3:20 de la tarde, entre Lajas y Cabo Rojo. Luego, salió por el canal de la Mona, donde tuvo una leve intensificación antes de pasar por República Dominicana. Las zonas sur, centro y oeste de Puerto Rico fueron las más afectadas por las lluvias y vientos del fenómeno atmosférico.
Entre las áreas protegidas del DRNA que fueron más afectadas está la reserva natural de isla de Mona.
“El ojo (de Fiona) pasó por Mona. Placas solares sufrieron daños. En el centro de visitantes, nueve o diez placas de zinc volaron y entró agua. También, la estructura donde pernoctan los vigilantes tuvo serios daños”, detalló la funcionaria.
Además, puntualizó que en isla de Mona, durante el huracán, no había personal de la agencia ni investigadores, pues fueron desalojados días antes como medida cautelar.
Otro de los lugares afectados fue el Zoológico de Puerto Rico Dr. Juan A. Rivero, en Mayagüez, en su mayoría por vegetación en el suelo.
“Se necesitan impactos de limpieza extraordinarios. Todos los animales están bien. Activamos el protocolo y se envían a un área de resguardo de huracanes”, aseguró Rodríguez Vega.
Mientras, Playita Rosada, en Lajas, sufrió daños significativos tras el paso del huracán que ascienden “hasta $3 millones”, estimó la secretaria.
Las fuertes marejadas ciclónicas destrozaron la piscina natural, uno de los atractivos turísticos de La Parguera.
La reserva llevaba cerrada desde hace casi cinco años por lluvias y eventos de sargazo marino, le había comentado a este medio el alcalde de Lajas, Jayson Martínez Maldonado.
“La mayoría de las áreas protegidas sufrieron daños. Hay mucho material vegetativo en los caminos y veredas principales. Algunas de nuestras áreas, que visita nuestro público, están en el sur y oeste, y sufrieron daños mayores”
ANAÍS RODRÍGUEZ VEGA SECRETARIA DEL DRNA