Relación con mucho espacio para mejorar
Voces de la pelota puertorriqueña reconocen que el ente federativo aún puede afinar cómo trabaja la confección de selecciones nacionales con jugadores profesionales
La renuncia del gerente general del equipo de Puerto Rico para el Clásico Mundial de 2023, Eduardo Pérez, por sus alegadas diferencias con el presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR), José Quiles, dejan al descubierto aspectos por mejorar en cuanto a la relación del organismo local con entidades profesionales dentro del deporte, especialmente las de Grandes Ligas.
Desde el seno de la FBPR aseguran que es algo que se está trabajando en conjunto con figuras cercanas al entorno de las Mayores. Además, voces relacionadas al béisbol y consultadas sobre el tema por El Nuevo Día coinciden en que la FBPR debe mejorar su relación con el béisbol organizado, e incluso designar personal o un comité a trabajar de manera permanente con este aspecto.
La FBPR es la encargada de montar las selecciones nacionales que representan al país en competencias internacionales, pero su cúpula es formada por figuras, en su mayoría, provenientes del torneo superior de la Doble A y sin relaciones directas con Major League Baseball (MLB). El torneo Doble A es formado por peloteros aficionados, con algunos profesionales, que son minoría.
La renuncia de Pérez, una figura respetada en el círculo de las Grandes Ligas, se dio por diferencias con Quiles en cuanto a la confección del cuerpo técnico de la novena de Puerto Rico para el Clásico. Pérez, en su rol de gerente general, era el enlace entre la FBPR y MLB, que a su vez es el organizador del Clásico.
La falta de relación de la FBPR con el béisbol organizado no es algo nuevo. En el 2021, el béisbol boricua se quedó nuevamente sin conseguir su clasificación a Juegos Olímpicos cuando participó en el último torneo clasificatorio sin la presencia jugadores del béisbol organizado.
El director ejecutivo de la FBPR, Efraín Williams, destacó que su organismo cuenta con la colaboración de múltiples figuras que están dentro del sistema y tienen las conexiones para viabilizar la comunicación con las organizaciones de Grandes Ligas, algo que se ha dificultado históricamente por diversas razones.
Por ejemplo, unos nueve peloteros profesionales del béisbol organizado en ligas menores o de ligas independientes están o se integrarán a las prácticas de la preselección de la que saldrá el Equipo Nacional Sub-23 que participará desde el 14 de octubre en la Copa Mundial de esa categoría en China Taipei, en un indicio de que la FBPR, al parecer, no quiere volver a quedarse atrás en eventos internacionales.
El escollo principal se ha dado en torneos internacionales —fuera del Clásico Mundial de Béisbol— que por su nivel requieren que Puerto Rico vaya con el mejor talento disponible, como el que está en ligas menores con etiqueta de prospectos. En el pasado, Puerto Rico ha contado con algunas promesas en torneos importantes, como fue el caso de Francisco Lindor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, cuando el campocorto estaba en ligas menores, pero no siempre ha sido consecuente en conseguir los permisos necesarios o lograr que los peloteros se comprometan en participar.
Williams indicó que las fechas de los torneos y el conflicto con la temporada en las menores, así como las restricciones que colocan las franquicias a algunos de sus peloteros, entre otros factores, muchas veces inciden en que la Federación no pueda contar con ellos. Enfatizó que las organizaciones de Grandes Ligas suelen tener la última palabra.
Una de las críticas que recibió la FBPR el pasado año fue en el sentido de que no habría hecho el suficiente esfuerzo por reclutar peloteros de la cantera que tiene Puerto Rico en las ligas menores.
“Sí ha habido comunicación (con las organizaciones), lo que pasa es que al ser jugadores profesionales, no podemos anteponer nuestros intereses personales a sus carreras. Como hubo una pandemia, hubo jugadores de los cuales teníamos permisos para utilizarlos, que después