Ian cobra 30 vidas en EE.UU.
Socorristas buscaban ayer en Florida a sobrevivientes entre las ruinas, mientras las autoridades en Carolina del Sur iniciaron la evaluación de daños
PAWLEYS ISLAND.- Los socorristas buscaban ayer en Florida a sobrevivientes entre las ruinas de casas inundadas tras el paso del huracán Ian, mientras las autoridades en Carolina del Sur comenzaban a evaluar los daños causados por su azote. Al mismo tiempo, los remanentes de uno de los ciclones más fuertes y costosos en la historia de Estados Unidos continuaban rumbo al norte.
El poderoso huracán aterrorizó a millones durante casi toda la semana, vapuleando el occidente de Cuba antes de causar destrozos en Florida desde las aguas cálidas del golfo de México hasta el Atlántico, donde ganó suficiente fuerza para un asalto final a Carolina del Sur. Ya debilitado a ciclón postropical, Ian se desplazaba por el centro de Carolina del Norte hacia Virginia y Nueva York.
Al menos, 30 personas han muerto, incluso 27 en Florida, mayormente ahogadas, pero otras por trágicas secuelas del huracán. Una pareja de ancianos murió cuando sus máquinas de oxígeno dejaron de funcionar durante un apagón, informaron las autoridades.
Mientras tanto, residentes desconsolados sacaban aguas que les llegaban a las rodillas, rescatando las posesiones que pudieron encontrar de sus casas inundadas y colocándolas en balsas y canoas.
“Quiero sentarme en la esquina y llorar. No sé qué otra cosa puedo hacer”, lamentó Stevie Escudero tras revisar su destruido apartamento en Fort Myers, con el lodo cubriendo el piso de la cocina y pegándose en sus sandalias.
El vórtice de Ian tocó tierra el viernes en Carolina del Sur, cerca de Georgetown, una comunidad pequeña junto a la Wunyah Bay, a unas 60 millas al norte de Charleston. El huracán destruyó muelles, incluso dos conectados al popular balneario de Myrtle Beach.
Los vientos del ciclón eran mucho más débiles el viernes que cuando Ian llegó a la costa de Florida en el golfo de México días atrás. Las autoridades y voluntarios seguían evaluando los daños, mientras los residentes aturdidos trataban de entender lo sucedido.
Aunque Ian dejó Florida hace días, seguían surgiendo problemas nuevos. Un tramo de 14 millas de la carretera Interestatal 75 fue cerrado el viernes por la noche en ambas direcciones, en el área de Port Charlotte, debido a la enorme crecida del río Myakka. Ross Giarratana, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología en Tampa, dijo que el Myakka estaba alcanzando un nivel récord de 12.73 pies ayer por la mañana.
Más a sureste, el río Peace también estaba desbordado ayer por la mañana, inundando los condados de Polk, Hardee y DeSoto. La mayoría de esos puntos no habían alcanzado aún su nivel máximo.
Mientras, portavoces de FPL, la principal compañía de energía de Florida, señalaron que han podido restaurar la electricidad a más de 1.4 millones de clientes, pero avisaron que tardará “semanas” en restablecer el fluido eléctrico al completo.
El huracán Ian ha causado muy probablemente “más de 100,000 millones de dólares en daños”, incluso $64,000 millones en pérdidas aseguradas privadamente, de acuerdo con la firma de proyección de desastres Karen Clark & Co., que emite regularmente estimados de catástrofes.
MÁS PROTESTAS EN CUBA
De otra parte, Cuba sumó ayer una nueva jornada de apagones por un déficit de energía previsto por la compañía estatal Unión Eléctrica (Une) del 32 % de la capacidad máxima de generación durante el horario de mayor consumo.
Fue otro día con cortes en el suministro eléctrico, una situación que afecta todos los territorios del país desde hace varios meses, y que en la última semana se agudizó tras el cruce del huracán Ian sobre la provincia occidental Pinar del Río, que quedó totalmente a oscuras.
Los apagones superan las 10 horas consecutivas, una cuestión que afecta la vida económica y social de Cuba en medio de la crisis por la que atraviesa.
“Tomará meses, años, la reconstrucción. Y nuestros corazones están con todas aquellas personas cuyas vidas han sido absolutamente devastadas”
JOE BIDEN PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS