Menos personas se realizan pruebas de COVID-19
La principal oficial de Epidemiología, Melissa Marzán, recordó que la detección temprana del virus, la vacunación y medidas de prevención deben continuar ejecutándose
Si previo al paso del huracán Fiona el volumen de pruebas de detección del virus SARS-CoV-2, que produce el COVID-19, ya estaba en picada, tras el paso del ciclón, esa frecuencia bajó más de 60% si se compara el total de pruebas diarias que se hacía antes de la emergencia versus lo que se realiza ahora.
La principal oficial de Epidemiología del Departamento de Salud, Melissa
Marzán Rodríguez, confirmó a El Nuevo Día que, previo al huracán, el promedio de pruebas diarias estaba en 20,000, pero la semana pasada esa cifra apenas alcanzó las 8,000, entre resultados de pruebas de antígenos y moleculares (PCR).
“Para hoy, con datos preliminares, en Puerto Rico se están estimando en promedio unos 700 casos por día en la última semana. Justo antes del huracán, estábamos promediando como 1,000 o 1,100 casos promedios diarios. Así que hay una reducción, pero, en parte, sabemos que todas estas situaciones de las últimas semanas también han impactado las actividades en términos de cuántas pruebas se hacen”, comentó la doctora vía telefónica.
“Vemos que no es una prioridad, dentro de todas las circunstancias en estos momentos, que la gente vaya a hacerse una prueba, por ejemplo”, agregó.
Ante eso, recordó que el nivel de transmisión comunitaria en Puerto Rico aún está bajo la clasificación de nivel alto, por lo que urgió a la población a que no subestime la enfermedad.
Apuntó, asimismo, que, desde un punto de vista epidemiológico, “nos pudiéramos estar comportando igual” en términos de la incidencia del virus en la isla, cuando la interpretación de los datos considera el impacto que tuvo el huracán Fiona en las actividades de detección del virus.
“La prueba es una herramienta para poder enlazar temprano un tratamiento. La prueba debe ser la herramienta para que usted sepa tempranamente su diagnóstico y pueda enlazarse a tratamientos antivirales o monoclonales”, señaló.
El Departamento de Salud reportó ayer 119 casos confirmados y 465 probables, además de siete defunciones y 185 hospitalizaciones. La tasa de positividad se sitúa en 14.38%.
TRANSICIÓN A UN EVENTO ENDÉMICO
Si bien el contexto actual del COVID-19 no es el mismo del que se vivía hace seis meses o un año, la epidemióloga puntualizó que Puerto Rico pasa por un proceso de transición de una epidemia a una enfermedad endémica, por lo que sus impactos en la población seguirán representando no solo un riesgo de contagios, pero también en muertes.
Mencionó, por ejemplo, que la más reciente métrica de mortalidad por concepto del coronavirus establece que, en la isla, ocurren, en promedio, cinco decesos diarios por esta enfermedad, la mayoría de personas sin vacunación al día.
“Cuando miramos las tasas de mortalidad por estatus de vacunación, vemos una diferencia significativa entre las personas que tienen sus vacunaciones al día y aquellas que no, sobre todo, en el grupo de más de 70 años, que ha sido el impacto desproporcional de mortalidad. El llamado debe ser que toda persona adulta mayor y toda persona que tenga condiciones crónicas debe tener su estatus de vacunación al día”, expresó Marzán Rodríguez.
Abundó que el comportamiento de las estadísticas de muertes por COVID-19 ha sido consistente en mostrar que personas no vacunadas o sin vacunas al día tienen mayor riesgo de morir por el virus, por lo que la información no es refutable.
“De las tasas de mortalidad, en los últimos 30 días, las personas no vacunadas representan 10 muertes por cada 100,000, en comparación con los que tienen vacunación al día (que) fue 1.4 muerte por cada 100,000. Eso habla del nivel de protección de la vacunación”, resaltó.