La ultra-derecha en Italia
El evento más importante en Europa occidental este año ha sido el resultado de las elecciones en Italia del pasado 25 de septiembre. Una coalición de dos partidos de extrema derecha, la Lega de Matteo Salvini y Fratelli de Italia (FdI) (hermanos de Italia) de Giorgia Meloni (45 años), más el partido de centro derecha Forza Italia de Silvio Berlusconi (86 años) han ganado las elecciones y pronto Meloni se va a convertir en la primera ministra de Italia. En los tiempos que se viven en Europa este resultado electoral ha despertado mucha preocupación. Veamos por qué e intentemos explicar el éxito electoral de la extrema derecha.
¿Qué sabemos de Giorgia Meloni y de FdI? Para cualquiera que conozca la historia de Italia entre 1920 y 1945 y el surgimiento del fascismo italiano es preocupante ya que Meloni se formó políticamente en el movimiento neo-fascista italiano. Cuando ella era más joven, dijo en la televisión francesa “para mí Mussolini fue un buen político. Todo lo que hizo, lo hizo por Italia, y eso es algo que no se encuentra en los políticos que hemos tenido en los últimos 50 años”. En 1946 en Italia los antiguos seguidores de Mussolini se reagruparon bajo un nuevo partido, el Movimiento Social Italiano, al que se unió la joven Meloni en 1992. No cabe duda que FdI es el partido sucesor del partido que reemplazó al partido fundado por Benito Mussolini (Naím 2022). Cuando vemos el endurecimiento del gobierno intolerante de Orbán en Hungría, y la remontada de la extrema derecha en Francia, y hasta en Suecia recientemente, la elección de Meloni en uno de los estados fundadores de la Unión Europea hace sonar las alarmas en Bruselas.
En Italia han tenido cinco leyes electorales distintas en 30 años y 67 primeros ministros en los últimos 76 años, pero toca explicar el éxito de la coalición de Meloni. La coalición de Meloni pudo ganar en primer lugar por la ley electoral vigente (conocida como Rosatellum): favorece las coaliciones acordadas antes de las elecciones ya que cerca del 37% de los escaños en el parlamento se deciden en unidades territoriales conocidas como colegios uninominales con un sistema mayoritario. Los tres partidos en coalición presentaron candidatos en común, mientras que los del centro izquierda se distribuyeron entre los diferentes candidatos del Partido Democrático (PD), del Movimiento 5 Estrellas (M5S), y de Italia Viva/Azione (Galán 2022). Los analistas explican que si, en vez, el PD de Letta y el M5S de Conte (ahora más de izquierdas que antes) se hubieran puesto de acuerdo para formar una coalición, y con el apoyo externo de Italia Viva, la aritmética electoral hubiera sido muy distinta, y Meloni nunca hubiera llegado a ser Primera Ministra.
En segundo lugar, pudo ganar porque Meloni era vista como una figura tipo “outsider” y la gente está cansada de los políticos tradicionales.
Tercero, Silvio Berlusconi (que, de paso, ha sido convicto de prostitución de menores, soborno, corrupción y fraude) desde el 1994 ha ido blanqueando la extrema derecha al incorporar a la antigua Alleanza Nazionale (Fini) y la Lega Nord (Bossi). Toda Europa va a estar pendiente del comportamiento del nuevo gobierno italiano en los próximos años.
Este resultado electoral ha despertado mucha preocupación. Meloni se formó políticamente en el movimiento neo-fascista italiano”