Siembran esperanza desde el dolor
Tanith Vélez Martínez falleció en 2013, a los 33 años. Padecía de lupus eritematoso sistémico y, luego, de insuficiencia renal crónica. Se dializó por siete años hasta que un familiar le donó un riñón. Cinco años y medio después del trasplante, se contagió con histoplasmosis, una enfermedad que se transmite por exposición a excrementos de aves o murciélagos.
Tras su muerte, su madre, la doctora Ana Maritza Martínez Vizcarrondo, se encontró con una libreta en la que Tanith había escrito sus planes para crear una organización que orientara y ayudara a prevenir condiciones renales.
“Cuando lo vi, dije: ‘Esto no se va a quedar en un sueño’”, contó Martínez Vizcarrondo.
Junto a su esposo, Vladimir Vélez Feliciano, y otros familiares, ingresaron al Club de Leones y gestionaron la adopción de centros renales, identificando y ayudando en las necesidades más apremiantes. El proceso fue sanador para todos. Pero, en el camino, a su otra hija, Gyanna, se le complicó la diabetes y estuvo siete años en diálisis hasta que, cinco años después d de la muerte de su hermana, también falleció. T Tenía 41 años.
En retrospectiva, Martínez Vizcarrondo explicó cómo el dolor que sintieron ella, su esposo y otros parientes por la pérdida física de estas dos mujeres se transformó en esperanza, al reforzar su deseo de ayudar a otros.
“Empezamos a hacer un legado para mis hijas. La Fundación Mariposas Renales se incorporó, en septiembre de 2020, y adoptamos la única unidad pediátrica de diálisis que hay en Puerto Rico, en Centro Médico, en el Hospital Pediátrico”, dijo Martínez Vizcarrondo.
Entre los servicios que la organización brinda, está darles una tarjeta de gasolina, con un valor de $100, a padres y madres de pacientes renales pediátricos que se dializan. También, otorgan incentivos de $100 para el fondo que se les requiere a pacientes renales en la lista de trasplante. Y, además de regalar suplementos nutricionales a pacientes en diálisis, les ofrecen talleres educativos y hacen actividades de recaudación de fondos.
Su más reciente proyecto es una producción musical con temas navideños que está abierta a donativos. Esta contó con Carmelo Meléndez Bermúdez como productor y la voz de la cantante Choco Orta, quien también hizo un vídeo de una de las canciones.
“Exhorto a la comunidad general a que sepan que hay pacientes con muchas necesidades. Organizaciones como nosotros solo aliviamos algunas (necesidades), pero quisiéramos tener más recursos y apoyo. A nosotros, esto nos ha ayudado como familia y con el apoyo de amistades. Tener un propósito en la vida. Estoy haciendo camino para volver a abrazar a mis hijas. Esto me da alegría, sentir que estoy siendo útil. Donde quiera que voy, digo que estoy eternamente agradecida. Le doy gracias a Dios por mis dos hijas. A veces, uno no entiende los misterios de Dios”, sostuvo, al agradecer la ayuda de sus dos hermanos ( Anardi y Ángel Luis), compañeros de la Escuela Libre de Música (clases 1970 y 1971), José Vallecillo, Francis González y Joel López, entre otros amigos en el camino.
Interesados en donar pueden hacerlo a través del (787) 640-0080. También, pueden llamar para información al (787) 646-7166 y (787) 448-6423, o buscar la Fundación Mariposas Renales, Inc. en redes sociales.