Entre miércoles naranja y viernes negro
En una movida magistral y necesaria, hace siete años comenzó en Puerto Rico el miércoles naranja. Esencialmente, es un llamado a todos para comprar en los comercios locales, patrocinar productos hechos en Puerto Rico y apoyar al de aquí. Por otro lado, se mercadea mucho más el viernes negro (hoy) cuando las megatiendas ofrecen megadescuentos tanto en las tiendas al detal como en línea. Ambos conceptos tienen orígenes y efectos distintos en la economía local.
El miércoles naranja es la respuesta local al auge en ventas en comercios que no son locales. Desde hace décadas las megatiendas han ido ocupando más y más del mercado, al punto que muchos comerciantes de Puerto Rico han tenido que cerrar porque no pueden competir. La idea “naranja” vino de la gran defensora de los pequeños negocios y expresidenta del Centro Unido de Detallistas, Enid Monge, y el extraordinario publicista, estratega y motivador David Vergel. Adoptado ya por Elliot Pacheco, otro gran líder y presidente de Empresarios por Puerto Rico, las empresas locales representan el 96% de los comercios en Puerto Rico y el 83% de la fuerza trabajadora, según reporta El Nuevo Día.
Por otro lado, el viernes negro para el comercio al detal empezó en la década de los 1960 en la ciudad de Filadelfia. Le llamaban “viernes negro”, dice una teoría, porque la policía tenía que enfrentar un caos el día después del Día de Acción de Gracias con miles de turistas que abarrotaban las calles de la ciudad para empezar las compras navideñas. También se le llamaba “negro” para diferenciarlo en contabilidad de las cuentas comerciales que llevan el “rojo” cuando hay pérdidas y “negro” cuando hay ganancias. En la década de los 1980 y 1990 el concepto se adoptó y multiplicó en las megatiendas, al punto que es el segundo día de mayores ventas en los Estados Unidos detrás del 24 de diciembre, día antes de Navidad.
En Estados Unidos se espera que sobre 180 millones de personas acudan a comprar hoy y tomen ventaja de los descuentos, siendo el promedio de gastos más o menos $430. De ese total, sobre 88 millones de clientes harán sus compras “en línea” o por internet. Curiosamente, basado en 2021, se estima que cerca del 18% de todas las ventas del viernes negro sea en una sola tienda digital: Amazon. Dato significativo es que se ha calculado que 60% de las compras del viernes negro son “por impulso”, sin planificar y de artículos que no son necesarios para el comprador.
Todos estos datos son extraordinarios para las megatiendas, pero malas noticias para los pequeños y medianos comerciantes, incluyendo a los de Puerto Rico. Concentrar tanto dinero en tan pocas megatiendas asfixia a los pequeños comercios. Para contrarrestar esta ola de ventas el día de hoy, se han inventado el sábado de pequeños negocios (mañana); el “cyber-Monday” (el próximo lunes); y obviamente el miércoles naranja localmente en Puerto Rico.
Los precursores del miércoles naranja tienen razón: si usted compra localmente el dinero circula y se multiplica en Puerto Rico. Y si el producto es hecho aquí, pues aún más es el beneficio para la economía local. Curiosamente, se está empezando a dar un fenómeno local donde algunas megatiendas están comprando productos locales y comprendiendo que una economía sólida necesita el balance correcto de lo local y lo importado. La agenda urgente es seguir fortaleciendo las farmacias de la comunidad, los supermercados, las cooperativas y otros comercios locales. Solo así crecerá Puerto Rico.
Feliz Día de Acción de Gracias atrasadas a todos. Agradecido de mi nuevo rol como profesor universitario con la encomienda de educar, adiestrar y preparar a futuras generaciones de líderes en el mundo entero. Agradecido, además, por tener una gran familia que me apoya en esa búsqueda constante de causas y luchas que ayuden a construir el bien común en Puerto Rico.