Elecciones cambiaron el panorama
Políticos en un puñado de estados sopesan legislar para establecer guías claras sobre la terminación de embarazos, mientras electores rechazan prohibiciones
Los demócratas esperan usar su nuevo control político en algunos estados para garantizar que las mujeres tengan acceso al aborto, y algunos bastiones republicanos podrían moderar sus intentos de profundizar las restricciones luego de obtener resultados peores a lo esperado en las elecciones intermedias.
Incluso después de sus avances este mes, los demócratas carecen del poder para consagrar el derecho al aborto en la ley federal. Eso pone el debate sobre la interrupción del embarazo directamente en los estados para navegar y reelaborar el mosaico de leyes que han estado vigentes desde que la Corte Suprema anuló el fallo del caso Roe vs. Wade.
Todavía habrá una diversidad políticas: En Minnesota, los demócratas planean agregar el derecho al aborto en la ley estatal. En el bastión republicano de Florida, los gobernantes hablan de más restricciones, pero no se han decidido por un plan. En Pensilvania, los repuntes de los demócratas significan que probablemente puedan evitar que los republicanos agreguen un texto antiaborto a la constitución estatal, y en estados divididos como Wisconsin el estancamiento legislativo continúa.
“La verdadera incertidumbre es hasta dónde llegan los estados” con las prohibiciones al aborto, dijo Mary Ziegler, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Davis y experta en políticas de reproducción. Después de las elecciones intermedias, algunos estados podrían pensarlo dos veces antes de seguir adelante con prohibiciones estrictas.
La revocación de Roe, que consagró el derecho al aborto en todo el país, fue ampliamente impopular entre los votantes. Según VoteCast, una encuesta a más de 94,000 electores realizada para The Associated Press por NORC (Centro Nacional de Investigación de Opinión) en la Universidad de Chicago, aproximadamente 6 de cada 10 dicen estar enojados o insatisfechos con la decisión, mientras que unos 4 de cada 10 están complacidos. Entre los votantes demócratas, aproximadamente 6 de cada 10 dicen que el fallo los hizo enojar.
“Cualesquiera que sean los sentimientos personales de la gente sobre el aborto, tienen muy claro que no quieren que el gobierno y los políticos metan las manos en su atención médica”, manifestó Megan Peterson, directora ejecutiva de Gender Justice, una organización sin fines de lucro de Minnesota que aboga por la igualdad de derechos.
Minnesota no tiene ninguna ley que garantice el acceso al aborto, pero la interrupción del embarazo está protegida por un fallo de la Corte Suprema estatal de 1995 que cita el derecho de la mujer a la privacidad.
En el disputado estado de Michigan, los votantes aprobaron abrumadoramente una enmienda que consagra el derecho al aborto en la constitución del estado y confirma el derecho de una persona a tomar decisiones sobre el aborto relacionadas con el embarazo y otros servicios reproductivos sin interferencia.
En otros lugares, un estancamiento legislativo podría estar en el horizonte.
En Wisconsin, el gobernador demócrata Tony Evers ganó la reelección mientras que los republicanos incrementaron sus mayorías en la legislatura estatal, pero no alcanzaron su objetivo de alcanzar una mayoría calificada capaz de anular los vetos.
Los votantes de Pensilvania hicieron que aproximadamente una docena de escaños cambiaran de manos y pasaran a los demócratas en la Cámara de Representantes del estado, los cuales podrían bloquear los intentos republicanos de agregar un texto antiaborto a la constitución estatal.
Los republicanos de Nebraska quieren prohibir el aborto, pero el Partido Republicano parece haberse quedado corto de asegurar los 33 escaños que necesita en la Legislatura estatal de una sola cámara y oficialmente apartidista para vencer a quienes usan tácticas obstructivas. Eso podría hacerles más difícil prohibir el aborto, a pesar de que controlan la Legislatura y ocupan todos los cargos importantes del estado.
Otros bastiones republicanos están topándose con obstáculos a las prohibiciones.
En Kansas, la Legislatura retuvo sus fuertes mayorías antiaborto, pero los opositores a la interrupción del embarazo están limitados por una decisión de la Corte Suprema del estado de 2019 que declara que el acceso al aborto es un derecho “fundamental” bajo la constitución estatal.
En agosto, los votantes rechazaron contundentemente una propuesta de enmienda constitucional para revocar esa decisión. En cambio, los opositores al aborto están examinando otras propuestas.
Los votantes de Montana, donde los republicanos cuentan con una mayoría en la Legislatura, rechazaron una medida electoral similar el 8 de noviembre.
La semana pasada, un juez en Georgia revocó una prohibición al aborto a partir de aproximadamente las seis semanas de gestación, determinando que violaba la Constitución del país y el precedente de la Corte Suprema federal cuando se promulgó en 2019 porque el fallo del caso Roe todavía estaba vigente. Pero el juez dejó la puerta abierta para que la Legislatura reconsidere la prohibición.
En Florida, donde el Partido Republicano consolidó aún más el control, el asunto también estaba confuso. El estado aprobó una prohibición del aborto después de 15 semanas sin excepciones por violación o incesto durante la sesión legislativa de 2022.
El gobernador republicano Ron DeSantis ganó de forma aplastante y la Cámara de Representantes y el Senado pasaron de ser firmemente republicanos a tener una mayoría calificada republicana en cada cámara. El gobernador y los líderes legislativos han dicho que respaldan nuevas restricciones al aborto, pero no se ha propuesto un texto específico.
Christine Matthews, una encuestadora que ha trabajado para los republicanos, dijo que incluso entre los legisladores conservadores podría haber más debates acerca de hasta dónde deberían llegar las restricciones, como ocurrió este año en Indiana y Virginia Occidental, donde se aprobaron leyes que prohíben el aborto en cualquier momento del embarazo, pero con excepciones en casos de violación e incesto.
“Por primera vez, algunos de estos legisladores, en su mayoría hombres, lidiaban con el hecho de que esto es difícil; no todo va en una sola dirección", dijo Matthews. “Las personas que lo respaldan como una cuestión entre una mujer y un médico dicen: ‘Sí, obviamente’”.
“Cualesquiera que sean los sentimientos personales de la gente sobre el aborto, tienen muy claro que no quieren que el gobierno y los políticos metan las manos en su atención médica”
MEGAN PETERSON DIRECTORA EJECUTIVA DE GENDER JUSTICE