Rescatistas buscan víctimas tras alud en isla italiana
ROMA.- El corrimiento de tierra en la isla italiana de Ischia (sur) dejó, al menos, cinco muertos, unos siete desaparecidos y decenas de desplazados, al tiempo que reveló la necesidad de un plan que acote los riesgos geológicos e impida construir en lugares amenazados, ante las inclemencias de la crisis climática.
Los equipos de emergencia recuperaron ayer de entre el fango los cadáveres de cuatro personas, entre estos, el de una niña y de una anciana, mientras que el sábado se encontró la primera víctima, una mujer de 31 años que vivía en el lugar.
La búsqueda de unos siete desaparecidos continúa sin descanso con todos los medios a disposición, con perros rastreadores, por aire y hasta excavando con las manos, aunque los deseos de algún “milagro” se evaporan conforme pasan las horas.
La tragedia se produjo la madrugada del sábado, cuando una tromba de agua cayó en esta isla vacacional y volcánica ante al Golfo de Nápoles, causando un corrimiento de tierra y rocas que golpeó al municipio de Casamicciola, en su cara norte.
Un día después, casi 200 vecinos siguen desplazados y otros 20 esperan a ser rescatados en sus casas sin agua ni electricidad.
No es la primera vez que la isla padece un golpe así: un derrumbe en Casmicciola provocó un muerto en 2009 y un terremoto causó la muerte a dos personas en 2017.
Pero, a su vez, este último corrimiento ha supuesto un nuevo y triste episodio en la larga serie de desastres naturales que han estremecido Italia en 2022, como el colapso del glaciar alpino de la Marmolada en julio o el aluvión de Las Marcas en septiembre.
Italia es un país amenazado por su propia geografía: tiene zonas muy sísmicas, además del volcán más activo de Europa, el Etna, y numerosos pueblos y ciudades salpican su orografía, a los pies de unos Alpes que ven colapsar sus glaciares por el aumento de las temperaturas o a lo largo de los Apeninos.
El gobierno de Giorgia Meloni declaró el estado de emergencia en la isla y anunció ayudas por dos millones de euros pero dejó por escrito otro compromiso importante: aprobar en lo que queda de año el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.