Empleada demanda a Walmart
WASHINGTON.- Una empleada que sobrevivió a la matanza de la semana pasada en una tienda de Chesapeake (Virginia), que dejó seis personas muertas, demandó ayer por $50 millones a Walmart alegando que la firma conocía la peligrosidad del sospechoso.
Entre las seis víctimas fatales del ataque, se cuenta Fernando Chávez Barron, de 16 años, en su primer empleo y quien había usado su primer cheque de pago para comprar un regalo a su madre. Otras tres personas resultaron heridas.
Donya Prioleau, quien ha estado trabajando en esa tienda de Walmart por más de un año, presentó su demanda en el Tribunal de Distrito de Chesapeake alegando que sufre de trastorno de estrés postraumático desde que fue testigo de la matanza el 22 de noviembre.
El sospechoso, un hombre de 31 años de edad que era gerente de turno en la tienda, se suicidó, según las autoridades.
“Prioleau alega que ella y otros empleados habían estado preocupados durante meses porque pudiera ocurrir, en cualquier momento, un incidente de ese tipo”, afirma el documento de la demanda preparada por la firma de abogados Morgan and Morgan.
“Nuestra cliente alega que Walmart reconoció su queja por escrito en la que ella alegó hostigamiento, pero siguió empleando al perpetrador”, añade el documento.
Según la demanda, el sospechoso había sido sancionado por “su comportamiento cruel e inapropiado” y “tenía propensiones conocidas a la violencia, las amenazas y el comportamiento extraño”.
El ataque, de acuerdo con la demanda, resultó del hecho de que el sospechoso “tenía una venganza personal contra varios empleados de Walmart y tenía una ‘lista para matar’ con blancos potenciales”.