Tropicaleo acondicionado en Culebra
Hace un par de días salió la noticia de que se arreglarán las pistas de los aeropuertos de Vieques y Culebra gracias a una inversión millonaria de FEMA. Bravo, pues hace falta, de eso no cabe duda. Lo que me sorprendió es que el aeropuerto de Culebra contará “por primera vez en la historia” con aire acondicionado. En una isla municipio donde continúan habiendo problemas para suplir energía, que estuvo 18 meses dependiendo 100% de generadores y diesel (financiado por FEMA) luego del paso del huracán María, y donde hace unos meses el huracán Fiona nos recordó la fragilidad del sistema eléctrico, necesitamos movernos hacia energía renovable y a infraestructura que utilice soluciones naturales. Añadir un aire acondicionado a una estructura que históricamente ha operado sin el mismo no hace sentido. ¿Que ayudaría a controlar a los mosquitos? Claro que sí, pero también lo haría un buen sistema de ventilación con abanicos.
Este arreglo al aeropuerto es para “garantizar los servicios esenciales de transportación aérea”. ¿Se le consultó a la comunidad culebrense cuáles son las verdaderas necesidades que tienen en cuanto a la transportación aérea? ¿Son los aires acondicionados verdaderamente una necesidad o más bien un dolor de cabeza a largo plazo? De las preguntas que me surgen es si esos fondos de FEMA incluyen mantenimiento a largo plazo o si la Autoridad de Puertos cuenta con ese presupuesto.
Hay que ver el contexto a gran escala. Para evitar que ocurra un criadero de hongos, como podemos ver en varios edificios de agencias gubernamentales, hay que mantener la temperatura de los aires acondicionados muy bajas, lo cual significa que hace falta más energía para correrlos. ¿Es añadir un aire acondicionado al aeropuerto verdaderamente garantizar los servicios esenciales o es quitarle a otros servicios, ya que aumentaría la carga eléctrica de la isla municipio?
Vivimos en el trópico, en un hermoso archipiélago del Caribe, pero insistimos en querer desarrollar nuestra infraestructura como si viviéramos “allá afuera” en Estados Unidos.
Tenemos política pública de avanzada, que establece el cambio a energía renovable a un 40% para el año 2025. Añadir cargas eléctricas de tamaño industrial dificulta cumplir con la política pública de transicionar hacia energía renovable. Pero el gobierno y sus agencias continúan actuando en contra de sus propias metas. ¿Es que no se conoce sobre lo que implica ir haciendo el cambio a energía renovable? Las soluciones existen, las organizaciones para dar este tipo de apoyo están, EDF, IREC y Fundación Comunitaria para nombrar algunas. Hay expertos en la isla que pueden integrar soluciones, como la ventilación cruzada.
El turista que llega a nuestros paraísos tropicales que son Vieques y Culebra no tiene la expectativa de encontrarse terminales de aeropuerto con aires acondicionados. Tienen la expectativa de sentir la brisa y sentir el entorno natural hermoso que los recibe. Nos visitan por nuestros recursos marinos, costas y playas. Cada carga eléctrica innecesaria que conlleva mayor uso de combustibles fósiles pone en peligro esos mismos recursos costeros que los turistas quieren disfrutar y los puertorriqueños atesoramos.
“Cada carga eléctrica innecesaria que conlleva mayor uso de combustibles fósiles pone en peligro los recursos costeros que los turistas quieren disfrutar y los puertorriqueños atesoramos”