Biden firma ley y evita huelga ferroviaria
El estatuto deja sin días de enfermedad pagados a los trabajadores, lo que era una de las peticiones de algunos sindicatos
WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó ayer una ley que evita una huelga ferroviaria en vísperas de Navidad, pero que va en contra de las peticiones de algunos sindicatos al dejar sin días de enfermedad pagados a los trabajadores.
Biden reconoció, al ratificar la ley, que fue una decisión “dura” para él, ya que ha alardeado en muchas ocasiones de su apoyo al movimiento sindical.
“Fue duro para mí, pero era lo que había que hacer, en este momento, para salvar empleos y proteger a millones de familias trabajadoras del daño que habrían causado interrupciones en las cadenas de suministro coincidiendo con estas fechas”, manifestó en un acto en la Casa Blanca.
A principios de semana, el dirigente pidió al Congreso que interviniera para evitar la huelga, convocada para el 9 de diciembre, y aprobara una ley para imponer a los trabajadores el principio de acuerdo alcanzado con las empresas en septiembre.
Ese pacto incluye una subida de salarios del 24% para los empleados, así como cláusulas para permitirles ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual. Sin embargo, no contempla la posibilidad de que los trabajadores puedan seguir recibiendo un salario si están enfermos durante unos días y necesitan ausentarse del trabajo.
Líderes sindicales, como Sean O’Brien , han criticado con dureza a los demócratas y a Biden por imponer a los empleados un acuerdo que no les permite cobrar mientras están enfermos.
“Las empresa ferroviarias tienen beneficios récord, mientras que los trabajadores no tienen días de enfermedad pagados. ¿Eso está bien? La baja de enfermedad pagada es un derecho humano”, afirmó O’Brien en Twitter.
En respuesta esas críticas, Biden y su partido prometieron que buscarán formas de garantizar una baja de enfermedad pagada para todos los estadounidenses, una medida difícil de sacar adelante porque los republicanos se oponen y los demócratas no pueden aprobarla en solitario.
SUMAN A CUBA Y NICARAGUA
Por otro lado, Estados Unidos incluyó ayer a Cuba y a Nicaragua en su lista de países que violan sistemáticamente la libertad religiosa, lo que conlleva posibles sanciones contra estas naciones.
En el listado de Países de Especial Preocupación, elaborado de forma anual por el Departamento de Estado, repiten este año China, Arabia Saudí, Corea del Norte, Rusia, Irán, Pakistán, Birmania, Eritrea, Tayikistán y Turkmenistán.
La inclusión de Cuba y Nicaragua supone un paso más en el deterioro de las relaciones del gobierno de Biden con el de Miguel Díaz-Canel , de La Habana, y el de Daniel Ortega, de Managua.
En un segundo nivel de preocupación, Estados Unidos situó a Argelia, República Centroafricana, Comoros y Vietnam.
La lista de organizaciones que violan la libertad religiosa la forman, entre otros, los grupos terroristas Al Shabab, Boko Haram y el Estado Islámico (EI), así como los talibanes, los hutíes del Yemen y los paramilitares rusos del Grupo Wagner.
La ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998 obliga al gobierno estadounidense a elaborar anualmente la lista de países del mundo que cometen “violaciones graves a la libertad religiosa”, como torturas, detenciones y desapariciones forzadas de personas por sus creencias.
El secretario de Estado Antony Blinken prometió en un comunicado que EE.UU. “no se quedará de brazos cruzados” ante las persecuciones religiosas.
“Fue duro para mí, pero era lo que había que hacer, en este momento, para salvar empleos”
JOE BIDEN PRESIDENTE DE EE.UU.