Abre nuevo centro de moda nupcial
● D'Royal Bride establece el primer establecimiento en Puerto Rico y el Caribe especializado en trajes de alta costura para las novias y su séquito
Con más de 30 años en el mercado, la tienda D’Royal Bride inaugura su nuevo Centro Internacional de Moda Nupcial en la avenida Franklin D. Roosevelt tras una inversión de más de $1.5 millones.
El establecimiento es el “sueño hecho realidad” de su propietaria Damaris Díaz, quien junto a su esposo Andrés Santiago ha viajado durante años a las mejores casas de moda, especializadas en novias, del mundo. Esas experiencias fueron de inspiración para diseñar cómo quería su nueva tienda.
“Hizo falta mucha voluntad para poder inaugurarla”, comentó Díaz, al indicar que desde el 2015 la pareja comenzó a idear este centro de moda nupcial. En el 2019 culminaron la compra de los edificios aledaños, y luego lidiaron con los trabajos de construcción y con la llegada de la pandemia. Esta última forzó el cierre del negocio por seis meses.
A ello se suma el “desastre de LUMA Energy”, según Díaz, pues con los apagones y bajones de luz, se le dañaron unidades nuevas de acondicionadores de aire, y se hizo cuesta arriba la operación normal del negocio.
Superados esos retos, los Santiago-Díaz están satisfechos con su tercera tienda, que alberga también las oficinas centrales de la empresa.
El nuevo centro de moda nupcial tiene dos niveles y 16,000 pies cuadrados, el triple de espacio de su tienda original.
“Este es el primer y único establecimiento en Puerto Rico y el Caribe especializado en trajes de alta costura para las novias y su séquito. Aspiramos a convertir a Puerto Rico en el destino de bodas número uno en el Caribe y Estados Unidos”, expresó la empresaria.
Sobre su novel propuesta, Díaz indicó que este renovado D’Royal Bride -que atiende por cita previa- es una tienda por departamentos enfocada en trajes de alta gama, que cuenta con piezas de los diseñadores de trajes de novia más importantes a nivel global. “En un solo lugar encontrarán todo lo que hace falta para deslumbrar”.
En el primer nivel ubican la recepción, las oficinas y un salón de conferencias con wifi, fotocopiadora, teléfono y equipo audiovisual para que las coordinadoras de boda puedan separarlo -libre de costo- y reunirse con las clientes. “Tenemos una alianza con las coordinadoras, porque son pieza clave en esta industria”, comentó la propietaria.
Además, está el área de los vestidos cortos que la clienta se lleva al momento, ideales para la boda civil o ceremonias sencillas. “Esta sección se movió muy bien, sobre todo en la pandemia”.
En el lado oeste del primer nivel se halla la sala para las madres, un área cómoda que cuenta con diseños europeos exclusivos. Mientras, al lado este se encuentra el almacén y el departamento de las jóvenes, equipado con vestidores y con un gran surtido de vestidos para quinceañeras, senior proms y fiestas juveniles.
El segundo nivel se destinó para las novias; la clientela principal del negocio. “La intención es que la novia pueda disfrutar y ver en su máximo esplendor todos los estilos, variedades y colores de los trajes. El inventario puede verse al recorrer los distintos salones”.
Las nuevas instalaciones cuentan también con una pasarela, no solo para que la novia desfile con su traje, sino que el plan es celebrar eventos de moda varias veces al año con diversos diseñadores.
En la segunda planta se localizan el taller de costura y el salón de entalle.
Díaz y su esposo apuestan a que la industria de eventos -incluyendo las bodasva a despuntar en Puerto Rico, lo que generará la creación de miles de empleos en el país.
“Aspiramos a convertir a Puerto Rico en el destino de bodas número uno en el Caribe y Estados Unidos”
DAMARIS DÍAZ PROPIETARIA DE D'ROYAL BRIDE