RON DEL BARRILITO INCORPORA JOYA ARQUITECTÓNICA A SUS RECORRIDOS
Ron del Barrilito incorporó recientemente la histórica casona de la Familia Fernández en la Hacienda Santa Ana, en Bayamón, a sus recorridos para visitantes por la hacienda y el área de añejamiento.
En la Hacienda Santa Ana vivieron varias generaciones de la Familia Fernández desde la década de los 70, cuando el rey Carlos III le otorgó este enorme hato que se extiende desde Santa Rosa hasta el mar, en Cataño, a Fernando Fernández, un capitán de barco, quien se cree portaba patente de corsario y rindió muchos servicios a la corona española. A principios de los 80, el capitán mandó a construir la casa que se puede visitar actualmente en la Hacienda Santa Ana y una de madera que se puede ver en la Hacienda La Esperanza, en Manatí, pues ambos terrenos eran de la misma familia. Desde 1804, el capitán Fernández, quien ya había empezado a sembrar caña de azúcar en su propiedad, comenzó a destilar ron en la Hacienda Santa Ana para consumo personal y de sus amigos y familiares. En 1825, construyó un molino de viento que servía de trapiche y que también sigue en pie en la Hacienda Santa Ana.
En cuanto a la arquitectura y decoración de la casa de la Hacienda Santa Ana, según un comunicado de prensa, ha pasado por varias remodelaciones realizadas por la Familia Fernández durante varias generaciones. Esta fue utilizada por la familia hasta el deceso de Fernando Fernández este año. Sus lozas hidráulicas y muebles criollos de finales del siglo 19 y principios del siglo 20, así como el terrazo de la década del 1940, tienen un gran valor. También conserva las do
“La Hacienda Santa Ana es una parte intergral de la historia de Bayamón y Puerto Rico, siendo lugar y testigo de muchos sucesos importantes”
DR. DANIEL RAMOS
Historiador del municipio de Bayamón
bles puertas y ventanas picas de la época que servían para seguridad, las de afuera, y para ventilación e iluminación, las de adentro.
Asimismo, la propiedad es de estilo ecléctico y su fachada tiene unas escaleras curveadas y anchas que fueron replicadas en Villa Esperanza, en Manatí. En esa línea, la casa fue construida en mampostería de ladrillos y parte de la misma todavía conserva el sistema original de los techos con vigas y alfagías, además de postigos con celosías. El techo del salón principal es mucho más elevado que el resto, técnica de la época para mantener la estructura más fresca, con el área de vivienda en el segundo piso.
“La incorporación de esta casa histórica a nuestro conjunto es un suceso muy importante para todos en Ron del Barrilito. Siempre ha sido nuestro compromiso conservarla y contar la historia de la misma, junto con la de la Hacienda y la Familia Fernández, preservando su legado y divulgando una parte importante de la historia del ron, Bayamón y Puerto Rico,” indicó Joaquín Bacardí, presidente de Ron del Barrilito, en declaraciones escritas.