El proyecto de Mayagüez, otro invento destinado al fracaso
Finalmente, el gobierno tomó la decisión de cerrar el Zoológico de Mayagüez. Algo que debió hacerse hace años por el deterioro y la falta de mantenimiento y cuidados de los animales.
Sin haberse consumado la decisión, ya el gobierno anuncia con maquetas y visuales un proyecto sustituto para la finca donde ubica el Zoológico. Algo curioso que lleva a pensar que existían planes previos para esta finca… ¿Algún acomodo para alguien?
Este proyecto anunciado, de un parque pasivo, es algo descabellado y hasta irresponsable. La situación económica del gobierno es precaria. Se encuentra bajo una protección de quiebra tratando de negociar las deudas del país y bajo una Junta de Supervisión establecida por la irresponsabilidad fiscal gubernamental que nos llevó a este fracaso económico.
El construir un proyecto como este conlleva unos costos multimillonarios, que aún no se han revelado, y requiere de un mantenimiento costoso para su funcionamiento y preservación. De igual manera la experiencia nos dice que este tipo de proyecto ha sido un fracaso en Puerto Rico. Basta con observar las condiciones deterioradas, la poca utilización y el costo de mantenimiento de los parques Luis Muñoz Marín y Luis Muñoz Rivera en el área metro con ubicaciones privilegiadas y con la población mayor de la isla.
El Zoológico de Mayagüez está localizado en una finca rural, retirada de la ciudad, sin atractivos ni amenidades adicionales. Lo único cercano que tiene es el Recinto Universitario con la cual colinda. Es fácil deducir que luego de una inversión multimillonaria, que aún no se sabe a cuánto ascenderá ni cómo se costeará, los recaudos por las visitas al parque no serán suficientes para cubrir el mantenimiento y mucho menos para recobrar la inversión. Esto será otro elefante blanco desde su incepción destinado al deterioro y abandono tal como sucede en los proyectos similares existentes.
La pregunta obligada es, ¿qué han aprendido nuestros gobernantes, funcionarios y políticos de la quiebra? Insisten en continuar despilfarrando fondos públicos en proyectos inconsecuentes y sin un estudio de viabilidad que justifique la inversión.
La finca donde ubica el Zoológico de Mayagüez le pertenecía a la Universidad antes de pasarla, junto a la administración, al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. En vez de entrar en otro invento que costará mucho dinero, y con toda probabilidad termine en otro fracaso, la mejor utilización de esta finca sería revertirla al Recinto Universitario de Mayagüez para ser utilizada en expansiones. Esto no costaría nada y sería una inversión en la educación.
Nuestros políticos solo piensan cómo ofrecer más opciones de entretenimiento y diversión, con fines electoreros, quedando rezagada la meta educativa… la cual debía ser una prioridad.
Jorge Biaggi, San Juan