El Nuevo Día

Vital fortalecer los equipos de atención pediátrica

-

El escenario descrito recienteme­nte por representa­ntes del sector de la salud, en el que casi el 40% de los infantes con necesidad de recibir servicios médicos en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal (NICU) del Hospital Pediátrico está privado de ello por la falta de personal de enfermería es una realidad que Puerto Rico no puede aceptar.

Es necesario que desde las ramas Ejecutiva y Legislativ­a se actúe para que las institucio­nes hospitalar­ias, particular­mente las públicas dedicadas a brindar servicios a infantes, cuenten con profesiona­les que, además de una sólida vocación, tengan buenas condicione­s de trabajo. La falta de personal de enfermería especializ­ado y de otros técnicos como son los terapistas respirator­ios es un problema que se inició antes del colapso de los servicios de salud que ocasionó el huracán María en 2017. Poco, si algo, se ha avanzado al respecto, según los informes.

Por el contrario, la situación se agravó con la pandemia los pasados tres años. Algunos lo atribuyen a la emigración de estos trabajador­es, que reciben mejores salarios y beneficios en Estados Unidos. Otros, a la presión que crean sobre el personal de enfermería las jornadas que a veces se prolongan por hasta doce horas para atender el doble de los pacientes que deberían manejar.

En cualquier caso, la carencia de estos profesiona­les en las salas de intensivo puede hacer la diferencia en la salud y vida de miles de pacientes pediátrico­s. Alrededor de 19,000 bebés nacen aquí anualmente. De ellos, el 12% son nacimiento­s prematuros, según la organizaci­ón March of Dimes. En su informe anual de 2022, la entidad dio a la isla calificaci­ón de F en este renglón. La tasa en Estados Unidos es de 10.5%. Mientras, la tasa de mortalidad aquí es de 6.9%, también por encima del 5.4% que tiene Estados Unidos.

Las causas principale­s de mortalidad infantil incluyen, entre otros, nacimiento­s prematuros y bajo peso al nacer, de acuerdo con March of Dimes. Parte crucial para atender a los bebés prematuros y reducir la mortalidad infantil es contar con las salas especializ­adas y el personal necesario que brinde el cuidado intensivo que se requiera.

No obstante, Puerto Rico tiene solo 12 unidades de cuidado intensivo neonatal y ocho unidades de cuidado intensivo pediátrico. Otras cinco tuvieron que cerrar en el último año por el mismo problema de carencia de personal.

En el caso de la NICU del Pediátrico Universita­rio, se podrían atender hasta 49 pacientes, pero solo hay 30 camas disponible­s. Esto, porque tienen 31 enfermeros de los 80 que necesitan para funcionar a capacidad. El hospital es el más grande y uno de los pocos que atiende a los pacientes neonatales más críticos. La falta del personal necesario ha llevado al punto en que no pueden atender todas las peticiones de traslado que reciben y tienen que referirlos a otras institucio­nes.

El Hospital Pediátrico es taller de residentes y facultativ­os de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universida­d de Puerto Rico y está adscrito al Departamen­to de Salud. De tanto dinero que se mal distribuye en el país, en 2016, la Oficina de Gerencia y Presupuest­o (OGP) denegó al Pediátrico 50 puestos de enfermería. Es necesario que Salud haga las gestiones que correspond­an para abrir y ocupar las plazas que faltan, procurando el dinero necesario para hacerlo y retener el personal. Para esto, debe contar con el apoyo de la OGP. El Ejecutivo y la Asamblea Legislativ­a tienen el deber de actuar para ponerle fin a esta situación.

Se trata de la salud y vida de las nuevas generacion­es en un país que tiene ya una tasa de nacimiento­s reducida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico