“Inaceptable” un alza de 80% en factura de luz
La secretaria de Energía federal Jennifer Granholm señaló que el impacto tarifario contemplado en un estudio de la agencia que dirige requiere estrategias dirigidas a prevenirlo o suavizarlo
Para la secretaria del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, en inglés), Jennifer Granholm, el escenario que arroja el análisis preparado por esa agencia, a los efectos de que la integración masiva de energía renovable a la red de Puerto Rico produciría aumentos tarifarios de hasta 80% en el corto plazo, “no es aceptable”, y corresponde a las autoridades locales y operadores privados desarrollar estrategias para prevenir o suavizar ese impacto.
“Es una conversación que estamos teniendo con todos nuestros socios en Puerto Rico, así como con LUMA (Energy) y Genera (PR). Nadie quiere ver esos aumentos tan grandes”, comentó Granholm, en entrevista con El Nuevo Día, en el marco de la visita a la isla de la vicepresidenta Kamala Harris, a la que la secretaria se unió.
“El trabajo del Negociado de Energía (de Puerto Rico, NEPR) es evaluar todo eso. Obviamente, nosotros hemos provisto una gran cantidad de recursos para la red de la isla, y continuaremos apoyando. Es algo con lo que tendremos que trabajar y que quedará en manos del NEPR considerarlo”, insistió Granholm, ante la pregunta de si habría fondos federales disponibles para asistir a los sectores que pudieran verse más afectados por el súbito golpe tarifario.
El potencial incremento en la factura eléctrica surge del “resumen” del estudio “PR 100”, que el propio DOE publicó a principios de febrero y que delinea tres rutas distintas para que Puerto Rico logre el objetivo estatutario de producir toda su energía con fuentes renovables para 2050.
De acuerdo con el resumen del informe –cuya versión completa debe divulgarse antes que culmine marzo–, en los primeros cinco años a partir del momento en que la red comience a integrar los proyectos de energía renovable a escala industrial, las tarifas sufrirían aumentos de 66% a 83%, un cálculo que el Centro para una Nueva Economía (CNE) resaltó en un análisis que hizo público este mes.
De concretarse ese incremento, que también toma en cuenta el potencial efecto del Plan de Ajuste de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), ahora en manos de la jueza federal Laura Taylor Swain, las tarifas se dispararían a entre 34 y 38 centavos por kilovatio hora, costos nunca vistos en el país.
¿Usted anticipa que ese escenario tarifario se materializará?, le preguntó El Nuevo Día a la secretaria.
“Yo creo que no es aceptable que la isla experimente ese nivel (de costos). Por eso, es que tenemos trabajo por hacer”, puntualizó Granholm en la entrevista telefónica.
Ante el panorama que traza la versión preliminar del “PR 100”, el director de análisis de política pública del CNE, Sergio Marxuach, recomendó evaluar desde subsidios tarifarios para algunos sectores hasta revisitar los plazos para lograr las metas de energía renovable, que incluyen cruzar el umbral de 40% en 2025 y el 60% en 2040.
ATENTA AL PLAN DE AJUSTE
De otra parte, Granholm reconoció que el desenlace del Plan de Ajuste de la AEE redundará en un escenario complejo para el sistema eléctrico, que, pese a los fondos asignados por el gobierno federal en los años siguientes al huracán María, requeriría inversión adicional de fuentes que todavía no han sido definidas.
A lo largo de las vistas que la jueza Swain presidió en las pasadas semanas, expertos advirtieron que las restricciones que impondría la confirmación del Plan de Ajuste dejarían a la AEE sin recursos para invertir en una red que, en los próximos años, requeriría mejorar su resiliencia y adaptarse a un modelo basado en fuentes limpias.
“Es realmente importante cerrar este capítulo (de la quiebra de la AEE), y cómo moverse adelante no es una pregunta fácil de responder. Son negociaciones muy complicadas, así como las estrategias para garantizar que podamos tener energía asequible y confiable en la isla a futuro”, dijo la secretaria del DOE.
“Ciertamente, serán necesarias nuevas inversiones. Incluso, con el dinero que ha provisto el Departamento de la Vivienda federal y el dinero que nosotros, en el DOE, hemos aportado, que llevarán sistemas de energía y almacenamiento a 70,000 hogares adicionales –y habiendo ya 114,000 casas con estos sistemas–, necesitamos mucho más. Este no es el fin del camino, y seguiremos trabajando y asegurándonos que contamos con los recursos para suplir a Puerto Rico de energía confiable”, subrayó Granholm.