Hay métodos disponibles para protegerse del fraude financiero
Existen herramientas tecnológicas, recursos legales y estrategias de análisis para ayudar a los adultos mayores, que pueden ser vulnerables a este tipo de explotación
Desde activar notificaciones para recibir un correo electrónico o mensaje de texto cada vez que se haga una transacción bancaria, hasta dar un poder a una persona para que administre los bienes, son parte de las alternativas a las que los adultos mayores pueden optar para evitar ser víctimas de fraude financiero, recomendaron la Policía y organizaciones que atienden este problema.
Aproximadamente,
90,000 adultos mayores fueron víctimas de estafa financiera en 2022 en Estados Unidos, incluyendo a Puerto Rico, de acuerdo con datos del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), una realidad que se puede confirmar en casos recientes, como el de una octogenaria a la que desconocidos le robaron su información personal para solicitar un préstamo de $4,000 y el de una anciana que retiró $28,000 de su cuenta, tras recibir una llamada falsa y, luego, tras llegar a su residencia, fue asaltada.
Ante la preocupación de personas adultas mayores y sus familias por la seguridad y el dinero que manejan, las autoridades recomendaron herramientas tecnológicas para detectar el fraude con mayor rapidez.
El sargento Carlos Nieves, supervisor del Área de Fraude de la División de Bancos del Negociado de la Policía, aconsejó activar, a través de las aplicaciones de las instituciones financieras, las notificaciones de uso para recibir un correo electrónico o mensaje de texto cada vez que se haga una transacción.
“Si la persona es un adulto mayor que no está pendiente a eso o no sabe bregar, que la reciba el mismo tutor de la persona o el familiar. ‘Mira mami, mira papi, ¿tú hiciste esta transacción?’ Esa es mi recomendación: activar esas notificaciones y estar pendiente al estado de cuenta diario y a las transacciones diarias”. Nieves sostuvo que, al tener las notificaciones encendidas, es más rápido identificar una transacción no autorizada y poder notificar al banco. “Ayuda a la persona para que el banco le restituya rápido y nos ayuda a nosotros porque el banco comienza la investigación en ese momento. Cuando llega la querella a la Policía, nosotros podemos ir al comercio y ver que todavía estén los vídeos de la persona que pagó, que utilizó, que hizo la compra y usó esa tarjeta”, abundó.
Aunque la tendencia ha sido el reporte de llamadas fraudulentas para conseguir acceso a cuentas bancarias y efectuar transferencias, el sargento alertó que, últimamente, las querellas que están recibiendo son por clonaciones de tarjetas a adultos mayores. “Son vulnerables a esta acción que se está viendo ahora”, indicó.
Al respecto, relató que han tomado varias querellas de establecimientos de comida, restaurantes y puestos de gasolina, donde la persona mayor no está pendiente a su tarjeta, y el empleado copia la información de la banda magnética para enviarla a un tercero.
El policía señaló que la mayoría de los casos que han visto son de adultos mayores, porque tienden a no estar pendientes a los movimientos diarios de su tarjeta y se percatan del fraude una vez reciben el estado de cuenta.
ALERTA CUANDO LA SITUACIÓN “NO ES NORMAL”
Por su parte, la directora de Litigio de Servicios Legales de Puerto Rico, Luisselle Quiñones, mencionó, por ejemplo, que se puede “dar un poder a una persona para que le administre los bienes” al adulto mayor.
Quiñones opinó que esta población “está en una etapa vulnerable porque, en cierto modo, depende de otras personas para que le asista”.
Mientras, la presidenta de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, Zoimé Álvarez, resaltó la campaña dirigida al adulto mayor denominada “Pausa, Piensa, Protégete”, que incluye una alianza con AARP, el Departamento de Justicia federal y el FBI.
Cuando una persona sienta que puede estar siendo víctima de fraude, Álvarez invitó a analizar la situación considerando el significado de las luces de un semáforo, como lo establece la campaña.
“Detente cuando te pasa algo que no es normal. Te llama alguien que no es normal. Te piden información que no es normal”, explicó sobre el rojo.
“Piensa si es lógico que el banco te pida información que ellos tienen, que el Seguro Social te pida el número que ellos te dan, que el banco te diga: ‘Ven y quita el dinero de la cuenta, porque están robándolo’”, agregó, al plantear que hacerse esas preguntas da tiempo para pensar sobre la situación, como al reducir velocidad en una luz amarilla.
El verde, dijo Álvarez, representa una acción afirmativa para protegerse del fraude o explotación financiera, como comunicarse con el banco, visitar la sucursal o informar el incidente.
“Se tiene que reportar o llamar inmediatamente al banco. Si no estás segura de que diste información de más, llama al banco. Si estás segura de que diste información de más, llama al banco. Si estás segura que no diste nada, llama al banco para poner un preaviso”, exhortó.