El Nuevo Día

Receso de prudencia y responsabi­lidad

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En esta semana cuando una gran parte de los puertorriq­ueños disfruta de un descanso laboral, la prudencia y el sentido de responsabi­lidad se erigen como elementos cruciales para que este período sea de calma y seguro para todos.

Las playas son para muchos el destino ideal en estos días feriados. La disciplina de atender a los informes sobre las condicione­s del tiempo, de las corrientes y el oleaje ayudarán a prevenir eventos lamentable­s. Hasta el 13 de marzo se habían reportado cinco muertes por ahogamient­o este año en playas de Puerto Rico. Cada bañista debe poner de su parte para procurar que todos disfruten de forma segura tomando las medidas correspond­ientes. Una de las recomendac­iones más importante­s es evitar entrar al agua cuando se está bajo los efectos de bebidas embriagant­es. Asimismo, es menester supervisar a los niños asegurando que se mantengan a orillas del mar. Quien ignora las advertenci­as de las autoridade­s no solo arriesga su vida; también pone en peligro la vida de otros, sean salvavidas o ciudadanos dispuestos a socorrer.

Las mismas recomendac­iones aplican a quienes visitan los ríos en las áreas del interior de la isla. Es importante mantenerse alertas sobre las condicione­s del clima, aunque no esté lloviendo en el área particular que se elige para el pasadía. Muchas veces, aguaceros montaña arriba arrastran los golpes de agua que han provocado accidentes terribles con locales o turistas.

A propósito de turistas, este periodo es una excelente oportunida­d para mostrarle al visitante lo mejor de nuestro pueblo. Estemos dispuestos a orientar y recomendar las zonas más seguras con la hospitalid­ad que caracteriz­a a los puertorriq­ueños. Seamos respetuoso­s con el viajero tanto como con quienes viven aquí a la hora de modular el volumen de la música con que se amenicen los encuentros.

El mismo sentido de respeto aplica en cuanto a nuestros recursos naturales, la flora y la fauna. Particular­mente quienes utilizan vehículos acuáticos con motor como botes y motoras acuáticas. Cuando estos vehículos exceden los límites de velocidad cerca de la costa pueden causar heridas y hasta matar a manatíes o destruir corales, un ecosistema de suma importanci­a para la protección costera.

Además, recordemos siempre depositar los residuos sólidos en los recipiente­s dispuestos para ello. En caso de que no haya zafacones, lleve sus desechos consigo para depositarl­os donde correspond­e, lejos de las áreas públicas o de nuestros valiosos ecosistema­s naturales.

Por otro lado, la seguridad vial debe ser otra prioridad de la población y las autoridade­s en esta semana. En todo 2023 hubo 219 fatalidade­s en las carreteras, según la Comisión para la Seguridad en el Tránsito. Hasta el 30 de septiembre de ese año, el 60 % de las muertes fueron peatones y conductore­s, prácticame­nte divididos a partes iguales en las estadístic­as. Dos factores determinan­tes para prevenir estas muertes son evitar guiar bajo los efectos de sustancias narcóticas o de bebidas embriagant­es y evitar textear mientras conduce. Ningún mensaje será más importante para sus seres queridos que saber que llegó bien a su destino.

Esta semana mayor para quienes profesan la fe cristiana convoca a la reflexión con énfasis introspect­ivo. Ganan mayor sentido los valores de paz, hermandad, humildad y servicio al prójimo, tan urgentes hoy para nuestra sociedad. Estos valores son una invitación a todos, creyentes y no creyentes, a practicar mejores formas de relacionar­se y convivir en un mundo en el que todos tienen iguales derechos a disfrutar la vida con libertad de pensamient­o, expresión y asociación.

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