Realizan maniobras en mar disputado
Los ejercicios buscan reforzar la solidaridad entre los socios frente a las agresivas acciones militares de China
A BORDO DEL USS THEODORE ROOSEVELT — Un grupo de ataque de portaaviones estadounidenses encabezado por el USS Theodore Roosevelt participó en ejercicios conjuntos de dos días con sus aliados Japón y Corea del Sur, mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con los líderes de Japón y Filipinas en la Casa Blanca. Las maniobras militares y diplomáticas buscan reforzar la solidaridad entre los socios frente a las agresivas acciones militares de China en la región.
Varios destructores de misiles guiados estadounidenses y surcoreanos y un buque de guerra japonés se unieron a los ejercicios en el disputado Mar de China Oriental, donde aumenta la preocupación por los reclamos territoriales de China.
El contraalmirante Christopher Alexander, comandante del Grupo de Ataque Nueve, explicó que las tres naciones realizaron ejercicios de guerra submarinos, operaciones de interceptación marítima, simulacros de búsqueda y rescate y trabajos centrados en la comunicación y en el intercambio de datos. En declaraciones a reporteros apuntó que estos ejercicios ayudarán a mejorar la comunicación entre Estados Unidos y sus aliados y a “prepararnos mejor para una crisis en la región”.
“Este es un momento de mucha actividad, están pasando muchas cosas en el mundo”, apuntó Alexander. “La importancia de este ejercicio es que tenemos tres países afines, tres Armadas afines que creen en la paz, la seguridad y la estabilidad en el Pacífico occidental”.
En Pekín, el Ministerio de Exteriores apuntó que su director general de Asuntos Asiáticos se reunió ayer con un alto funcionario de la embajada de Japón y le expresó su “seria preocupación e insatisfacción” por los “movimientos negativos” de Tokio durante la reunión entre su primer ministro, Fumio Kishida, con Biden y con el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, en Washington.
Esto siguió a unas declaraciones de Pekín que acusaban a Estados Unidos y Japón de difamar a China y pedían que dejasen de socavar la paz y la estabilidad regionales, al tiempo que afirmaban que el país “defenderá con determinación” sus intereses de seguridad y desarrollo.