Poco usual el voto de no ciudadanos
Trump y otros republicanos alegan que la presidencia de Biden permite la entrada de migrantes para incorporarlos a las listas de votantes
Donald Trump recurrió el viernes a uno de sus temas favoritos: el fantasma de los inmigrantes que votan de forma indebida en las elecciones federales. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, acudió al complejo residencial del expresidente en Florida para anunciar que presentará un proyecto de ley para impedir que quienes no tengan la ciudadanía participen en los comicios.
Trump ya realizó acusaciones infundadas sobre este tema en el pasado, como en 2016, cuando culpó de su derrota en el voto popular al voto inmigrante, y luego nombró una comisión para investigar el asunto. El comité se disolvió sin identificar un solo caso de voto de no ciudadanos.
Él y otros republicanos han intensificado recientemente sus reclamos conspirativos sobre el asunto con la entrada de migrantes a través la frontera sur durante la presidencia de Joe Biden, afirmando que los demócratas les permiten el paso para incorporarlos a las listas de votantes.
Esta teoría aúna dos asuntos complicados, la inmigración y el voto, pero en realidad es muy simple. No existe ningún indicio de que personas sin la ciudadanía voten en gran número en las elecciones federales ni de que lo vayan a hacer en el futuro. Y ya es delito que lo hagan. Se sabe que no supone un riesgo porque varios estados han examinado sus censos electorales y han detectado a muy pocos de estos casos. Para ser claros, ha habido casos de votantes no ciudadanos, pero son extremadamente inusuales. Quienes han estudiado los casos señalan que suele tratarse de migrantes con la documentación en regla que creen, erróneamente, que tienen derecho a voto.
Johnson trató de abordar esta cuestión apuntando que “no podemos esperar que se produzca un fraude generalizado”. Pero una campaña represiva previa contra el supuesto voto de personas no ciudadanas pudo haber eliminado a miles de votantes reales de los listados.
La ley federal exige que todos los formularios de registro de votantes adviertan a quienes se inscriben que tienen que jurar bajo pena de perjurio que son ciudadanos estadounidenses. En general, este aviso ha funcionado. Los inmigrantes sin ciudadanía no quieren incumplir la legislación porque podrían poner en peligro su capacidad para quedarse en el país o convertirse en ciudadanos.
“No podemos esperar que se produzca un fraude generalizado”
MIKE JOHNSON PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES