Carlos Correa es inactivado por lesión en el oblicuo derecho
El fisiólogo del ejercicio José Cruz explica a El Nuevo Día lo que implica esta dolencia y estima cuánto tiempo podría perder el campocorto boricua de los Twins de Minnesota
Una nueva lesión se suma al historial de dolencias físicas del campocorto de los Twins de Minnesota, Carlos Correa.
Así las cosas, con tan solo 11 encuentros de la recién inaugurada temporada 2024, el puertorriqueño fue colocado ayer en la lista de lesionados -de 10 días- debido a una dolencia en el oblicuo derecho.
Es la séptima vez desde el 2017 que entra a la lista de inhabilitados.
Durante su segundo turno el viernes ante los Tigers de Detroit, Correa no se vio cómodo en la caja de bateadores al tocarse varias veces el lado derecho del cuerpo. Se ponchó cantado y, eventualmente, abandonó el juego en la tercera entrada.
Correa reaccionó frustrado tras la lesión al comentar que se sentía muy saludable en este inicio de temporada.
“Lo que más apesta es que este es el primer abril de mi carrera en el que me siento bien”, fueron las expresiones del jugador, de 29 años, según publicó el periodista de MLB, Do-Hyoung Park.
Al hablar del nivel del dolor, Correa dijo que “no es una locura, pero no puedo jugar”.
Los oblicuos externos e internos son los responsables de la rotación del torso, los cuales son necesarios para las tareas ofensivas y defensivas del campocorto.
José Cruz, reconocido fisiólogo del ejercicio, explicó a El Nuevo Día que la rehabilitación podría extenderse de cuatro a ocho semanas, dependiendo la severidad.
“El tiempo de recuperación es así porque son músculos que están directamente en todos los canales del juego del béisbol; porque es defensivo cuando te mueves a los laterales, si te lanzas de cabeza a tratar de buscar una pelota, y también en el swing. Esto ocurre mucho con movimientos repetitivos y son más comunes de lo que pensamos”, explicó Cruz.
Esta es la primera vez que el santaisabelino presenta una lesión de esta índole. Anteriormente, confrontó problemas en la espalda, costillas, fascitis plantar y dedo de la mano, entre otras dolencias.
“Los oblicuos están totalmente conectados con las últimas ocho costillas y hay nervios bien importantes que concurren y bordean toda esa área. Así que el dolor, cuando tienes una lesión de ese tipo, es constante y a veces puedes sentir que te hinca en algunos de los movimientos. Al respirar profundo puedes sentir molestia también”, dijo Cruz.
A la fecha, Correa registra un promedio de .306 al sumar 11 imparables en 36 oportunidades, con un jonrón, cinco carreras anotadas y otras cuatro impulsadas.
Correa aguardaba ayer por los resultados de un MRI. Dijo que durante el juego se había sentido un poco congestionado y luego sintió la molestia al lanzarse de pecho para realizar una espectacular jugada defensiva en la segunda entrada.