El Nuevo Día

Casi la mitad de los apagones son por vegetación

La compañía anunció el inicio de un programa de despeje de sobre 16,000 millas de líneas eléctricas y otras infraestru­cturas clave, así como la instalació­n de contadores inteligent­es

- DAVID CORDERO MERCADO david.cordero@gfrmedia.com

El presidente de LUMA Energy, Juan Saca, atribuyó ayer a la vegetación que afecta a las líneas eléctricas hasta un 45% de las interrupci­ones del servicio de energía, una situación que la empresa busca resolver los próximos tres años mediante una iniciativa para despejar más de 16,000 millas de líneas, subestacio­nes e infraestru­ctura de telecomuni­caciones.

“Luego del primer año, lo que estimamos es que nuestros clientes verán una reducción de un 15% en la frecuencia de interrupci­ones. Una vez completado, este programa reducirá drásticame­nte las interrupci­ones de servicio en todo Puerto Rico hasta un 45%”, afirmó Saca, durante una conferenci­a de prensa, en el Centro de Convencion­es de Puerto Rico, en la que se mostró esperanzad­o “en lograr beneficios directos en la confiabili­dad” del suministro eléctrico.

Según el ejecutivo, la “vegetación con despeje es algo muy diferente al mantenimie­nto”, tras lo cual enfatizó que el esfuerzo consiste “literalmen­te” en un “despeje de la vegetación y no una poda”.

El programa de despeje de vegetación será sufragado con fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia­s (FEMA, en inglés), a un costo de $1,200 millones. “No toca nada al consumidor desde el punto de vista económico”, apuntó el presidente.

Saca indicó que, en la primera fase del proyecto, expertos en vegetación evaluarán los árboles y arbustos cercanos a líneas eléctricas y más propensos a provocar interrupci­ones de servicio.

La compañía identifica­rá con una cinta amarilla los árboles que serán podados, en anaranjado los que serán despejados y usará el rosa para los designados en zonas sensitivas. “En el trabajo que se hace con FEMA, U.S. Fish and Wildlife Service (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU.), FEMA y (el Departamen­to) Recursos Naturales, han identifica­do áreas donde hay flora o fauna que se debe proteger”, expuso Saca, al sostener que en el proceso participar­án expertos ambientali­stas y se cumplirá con las leyes en esta materia.

“Esto es un despeje, no es una poda, no es mantenimie­nto, para eso está el presupuest­o de LUMA, de operacione­s”, insistió el ejecutivo, quien añadió que la iniciativa “dará paso a un plan de mantenimie­nto continuo y sostenible”. La evaluación incluirá la vegetación en líneas en zonas residencia­les, por lo que requerirán del acceso a los patios de residencia­s y la presencia del cliente.

“Si van en helicópter­o por todo Puerto Rico, hay líneas de transmisió­n que ni se ven”, manifestó el presidente. “LUMA está preparado para una emergencia, lo que no está preparado es la vegetación”, defendió.

CONTADORES EN APOYO A ENERGÍA RENOVABLE

El consorcio también anunció el inicio del reemplazo de 1.5 millones de contadores por equipos inteligent­es, con una asignación de alrededor de $875 millones, también con fondos de FEMA.

La compañía describió como “eficiente y segura” la tecnología de los contadores inteligent­es, con funciones que permitiría­n que el proceso de restablece­r el servicio sea más rápido cuando ocurran interrupci­ones.

“Hoy día, se me va la electricid­ad en mi casa y tengo que llamar a LUMA cada vez”, dijo Saca, al sostener que, con los contadores inteligent­es, eso no será necesario porque podrán identifica­r las fallas.

También contó que estos contadores permitirán a los clientes monitorear en tiempo real y con mayor precisión su consumo energético mensual, tanto en la página cibernétic­a de LUMA Energy como en la aplicación móvil, con la expectativ­a de que esto permita “ahorrar energía y dinero”.

“Los contadores inteligent­es también apoyarán el desarrollo de la energía renovable, ya que son compatible­s con tecnología moderna que permite la integració­n de fuentes de energía renovable, como la energía solar y sistemas de almacenami­ento de baterías”, destacó Saca.

La iniciativa se dividirá en tres fases. La primera será la evaluación de los contadores actuales, casa a casa, para planificar el cambio a los equipos inteligent­es. La empresa también visitará a sus abonados comerciale­s para este cambio.

“Teniendo más informació­n sobre el consumo en tiempo real, los clientes residencia­les y negocios pueden tomar decisiones inmediatas para reducir su consumo”, sostuvo Saca.

También describió otros escenarios, como cuando se corta el servicio de un cliente que no ha pagado su cuenta. “Tenemos hasta cinco días para restablece­r el servicio porque tenemos que enviar una brigada físicament­e a la casa, es algo ridículo que el cliente no se merece. Hoy día está tomando de dos a tres días hacer eso”, mencionó, al asegurar que, con el cambio, podrán restablece­r el servicio de inmediato.

“También ayuda a minimizar el hurto de energía. Esto es un beneficio para todos porque, para ser claros, el hurto lo pagamos todos”, subrayó.

La fase de evaluación iniciará hoy en el residencia­l Nemesio R. Canales y sectores aledaños, una zona que “compone una comunidad con diversidad de clientes, que incluye residencia­s, escuelas, 23 cargas críticas”, explicó Saca, en referencia a estructura­s como hospitales.

El ingeniero Juan Rodríguez, vicepresid­ente de Programas Capitales de LUMA Energy, dijo, en respuesta a El Nuevo Día, que ya se realizó la subasta para la selección del distribuid­or de los contadores inteligent­es y que dicho contrato deberá estar firmado en aproximada­mente un mes.

La segunda etapa, de instalació­n, para la cual se requiere que el cliente esté presente, se espera que arranque en junio. El programa tomará tres años.

 ?? ?? Saca indicó que el proceso de despeje -que no es igual que el de mantenimie­ntopodría tomar unos tres años.
Saca indicó que el proceso de despeje -que no es igual que el de mantenimie­ntopodría tomar unos tres años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico