95 años de historia
¿Cuántas organizaciones en Puerto Rico- o en cualquier otro país- sobreviven por casi un siglo y continúan siendo relevantes? La realidad es que muy pocas. La Asociación de Industriales de Puerto Rico es una de estas pocas que forman parte de esta insignia lista.
Nuestra isla ha enfrentado, y sobrepasado, un sinnúmero de retos económicos y sociales. Industriales ha sido pieza instrumental para asistir a solucionarlos.
Durante la década del 1930, Puerto Rico -al igual que muchos otros países europeos- inclusive Estados Unidos, enfrentaron lo que historiadores y economistas denominan la Gran Depresión. Para ese entonces, muchos de los socios de Industriales eran comercios e industrias pequeñas.
La Segunda Guerra Mundial puso fin a esta debacle. Puerto Rico se militarizó, y, por ende, se crearon industriales que proveían servicios y productos para las bases militares. Muchos ingresaron a las filas de nuevos socios de Industriales.
El proceso de industrialización, tanto la liviana como la pesada, fue otra transformación económica. Industriales participó activamente en defender los retos que enfrentaban los benéficos contributivos otorgados a estas industrias.
Hoy Puerto Rico enfrenta otros retos, entre ellos: el demográfico, la emigración, la casi ausencia de inversiones nuevas en comercios e industrias, la salud y educación, y -por supuesto- el tema de nunca acabar de la burocracia gubernamental. Al igual que en el pasado, Industriales es pieza clave para buscar soluciones de estos retos.