VISTA IMPRESIONANTE Y SABORES CAUTIVANTES
El Cepo Restaurante Mirador, en Lares, ofrece una experiencia gastronómica completa, así como la oportunidad de apreciar la belleza del paisaje central de Puerto Rico
En el tope de una montaña en el barrio Espino, de Lares, se encuentra El Cepo Restaurante Mirador, desde donde se puede observar, desde lo alto, varios municipios como Adjuntas, Las Marías, Maricao, Añasco, Rincón, Aguadilla, Moca, San Sebastián, Isabela, Arecibo y Hatillo, entre otros.
La impresionante vista regala además el lugar perfecto para identificar al famoso “Gigante Dormido”, que pareciera que va a despertar en cualquier momento como la montaña en el filme “Trol”, del director Roar Uthaug.
Sin lugar a duda, la vista desde el mirador es el complemento perfecto para vivir la experiencia de una suculenta comida, calidad en cada plato, variedad de vinos y cócteles, postres frescos, y excelente servicio en un ambiente único.
“El Cepo te brindará la experiencia completa. Nos destacamos por el servicio de calidad que le ofrecemos al cliente. Nuestra atención es con una calidez especial, que solo puedes encontrar en la montaña”, manifestó José Luis Torres Orta, propietario del restaurante. “Tenemos una de las mejores vistas de Puerto Rico, la comida está increíble, y la coctelería es hecha por mixólogos. Estamos completos con un buen lugar, buena comida, postres, y el ambiente es fenomenal”, sentenció.
Localizado en la carretera 346 Km. 2.2 en la Ciudad del Grito, El Cepo Restaurante Mirador cuenta con estacionamiento, y rampa de fácil acceso para sillas de ruedas en el segundo nivel, que es la entrada principal. Para llegar al miradero, el visitante subirá la escalera mientras aprende sobre la historia de Lares contada por los murales pintados en las paredes hasta el tercer piso. Y en el primer nivel, se ubica un hermoso jardín, un gazebo, mesas para 42 comensales, de las 120 que tiene el restaurante; y un salón con aire acondicionado para una reunión o pequeña celebración.
“Queríamos hacer un restaurante de corte de carnes y vinos, y cómo la estructura ya tenía la forma de un cepo, que es por donde pasa el ganado para hacerle los procedimientos, hicimos alusión a eso en el nombre del restaurante. También, pensando en que la historia de Lares está vinculada, porque se fundó con ganado cimarrón que se traía para carne”, detalló el empresario de 30 años de edad.
“La idea original era que mi papá (José Luis Torres Olivencia) quería hacer un ‘coffee shop’ aquí, que ahora es Caffellatte en la carretera 129, porque inicialmente las facilidades de Café Oro estaban acá. El ‘coffee shop’ se quedó allá y lleva ocho años; y en mayo de 2021, después de la remodelación por el huracán María y de la pandemia, decidimos abrir El Cepo”, recordó Torres Orta.
El restaurante se destaca por sus cortes de carnes, los originales cócteles y por La Cavita de Joselito, que cuenta con variedad de vinos.
“Presentamos cortes de carnes y distintos platos internacionales, pero le dimos un giro criollo. La idea era hacer un ‘fine dining’ criollo con el toque de las abuelitas de campo”, dijo el propietario. “El menú tiene distintos cortes de carne como Tomahawk, ribeye, New York steak, sirloin, chuletón de ternera, churrasco y chuletas de cordero. Todos esos cortes los acompañamos con arroz mamposteao, mofongo, tostones, risotto, entre otros”, agregó.
En el menú también ofrecen lomo de cerdo, ossobuco de cerdo, pechuga de pollo, Wagyu Burger, chillo, langostinos, salmón, camarones y dorado.
Entre los aperitivos, Torres Orta destacó las croquetas de mamposteao y los chicharrones de camarones. Además, ofrecen buñuelos de bacalao, egg rolls de longaniza y la sopa del día.
“También ofrecemos caldos con mofongos, cremitas y majados”, indicó el dueño