Batalla boricua en Kissimmee
Cuatro de los cinco aspirantes a la jefatura municipal de esta ciudad del centro de Florida son puertorriqueños
KISSIMMEE, Florida - Cuatro boricuas figuran entre los aspirantes a la alcaldía de Kissimmee, epicentro de la emigración puertorriqueña al estado de Florida, en una contienda que se definirá a partir de agosto y que subió de tono desde su inicio.
Las empresarias Olga Cariño y Jackie Espinosa, el exrepresentante estatal John Cortés y Moses “Moisés” Quiles son cuatro de los cinco aspirantes, que se medirán el 20 de agosto en una primera vuelta. Si nadie alcanza entonces el 50% más uno de los votos, las dos personas candidatas con más respaldo pasarán a la elección general del 5 de noviembre.
La otra aspirante es Olga Castaño, actual vicealcaldesa de Kissimmee, de origen colombiano y una de cinco personas comisionadas de la ciudad.
En Kissimmee, el alcalde –cargo que ocupa la puertorriqueña Olga González, quien no va a la reelección– es un puesto diseñado para que se ejerza a tiempo parcial. Oficialmente, es uno de cinco comisionados – legisladores municipales– que decide los asuntos generales de la ciudad, como el presupuesto. Tiene un salario de $34,000 anuales. La elección es no partidista.
La gerencia diaria del municipio está en manos de un administrador contratado por los comisionados de la ciudad, que ya tiene 80,000 habitantes. De estos, el 70% es latino. En un estado en el que residen 1.2 millones de puertorriqueños, la mitad de la población latina de la ciudad, unos 27,000 son de origen boricua.
La campaña electoral de 2024 arrancó en gran medida a finales del pasado año, por medio de enfrentamientos públicos entre Espinosa y Cariño, que tienen sus negocios a pasos uno del otro.
Espinosa, nacida en Nueva Jersey y quien está registrada como demócrata, es una empresaria de bienes raíces que, entre otras propiedades, es dueña del restaurante Matador y el edificio de oficinas Plaza Espinosa, en el mismo centro de la ciudad.
Para la empresaria, su principal oponente es Castaño, quien tiene el respaldo de la actual alcaldesa González, con la que ha trabajado de cerca por muchos años desde que laboraban en el programa Church and Community Assistance.
Mientras, Cariño, natural de Fajardo, es copropietaria, junto a su marido, del negocio “Cariño’s Café”, madre de Miss Puerto Rico Universo 2022, Ashley Ann Cariño, expolicía que estuvo asignada al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín y profesional de la salud mental.
Registrada como independiente, Cariño no descarta ganar en la primera vuelta, programada para el 20 de agosto, aunque reconoció que “es difícil, porque somos cinco”.
El demócrata Cortés fue oficial de Corrección en la ciudad de Nueva York, de donde se jubiló en 1997. Fue representante estatal en Florida por el distrito 43 durante seis años, tuvo una empresa de limpieza de viviendas y más recientemente trabajó como enlace con la Comunidad en la oficina del congresista demócrata boricua Darren Soto.
Y Quiles, nacido en una base militar de Panamá, vivió casi toda su vida en Nueva York y desde 2020 reside en Kissimmee. Se identifica como republicano. Dijo que ha estado en “la industria de la seguridad física” durante 25 años. Sus padres son de Carolina y Mayagüez.
En entrevistas con El Nuevo Día, Espinosa, Cariño y Cortés coincidieron en que, de ser electos, promoverán aumentar el personal de la Policía y los bomberos, sus salarios, la seguridad en la ciudad y el acceso a vivienda asequible, entre otras cosas.
Espinosa afirmó que buscará ayudar a los pequeños comerciantes. “Somos empresarios y personas de la comunidad que queremos ver que los latinos tengan oportunidades equitativas”, dijo Espinosa, cuya familia es de Ponce, ciudad en la que solía pasar sus veranos cuando era menor de edad.
La aspirante considera que, por haber residido durante tres décadas en Florida y ser boricua, puede unir a la comunidad. Su esposo es colombiano. “Tengo que ser la voz de todos… poder hablar a nombre de todo el mundo en la comunidad que necesita un poquito de ayuda”, indicó.
Por su parte, Cariño está confiada en que avanzará a la elección general, si no puede ganar en agosto.
“Esta ciudad me ha dado demasiado, muchas cosas lindas. Pienso que es el momento de yo devolverle lo que me ha dado todos estos años. Quiero trabajar mano con la comunidad”, resaltó, al plantear que, en momentos en que la ciudad ha crecido, “no estamos a la par con la seguridad que necesitamos”.
En ese sentido, señaló que “la Policía necesita estar mejor pagada, los bomberos necesitan estar mejor pagados… necesitan tener más equipos”.
Cariño –quien ha sido entrenadora de béisbol– quiere, además, reforzar los programas de deporte en la ciudad. “Creo mucho en la política de puertas abiertas, quiero ser accesible para todos”, dijo.
A Cortés, en tanto, le preocupa que la ciudad, “en vez de ir hacia su mejora, se está viendo peor”.
El exlegislador estatal sostuvo que el municipio de Kissimmee debe hacer gestiones ante los gobiernos federal y estatal para conseguir fondos que ayuden a establecer buenos sistemas de transportación masiva por tren y autobús.
Agregó que se debe mejorar la limpieza de la ciudad, pues “las calles están sucias”. “Hay mucho tráfico, mucho ruido… se está viendo igual que Nueva York. Me da un poco de miedo eso. Viví en Nueva York casi toda mi vida”, indicó Cortés, quien sostiene que, de ganar la alcaldía, impulsará una mayor coordinación entre la ciudad, el condado y el estado.
Quiles ha trabajado en la industria de seguridad. En 2022, aspiró “por nominación directa” a la candidatura al Senado estadounidense por Florida, en busca del escaño que tiene Marco Rubio. Obtuvo solo 33 votos.
Además, ha indicado que de joven fue arrestado, se enfrentó a “adicciones”, la pobreza y el desamparo.
De cara a esta elección, Quiles destacó que propone atender a las personas sin hogar e impulsar la recreación para niños, sobre todo, para los que no tienen los ingresos para poder financiar su participación en actividades deportivas. Hace dos años, fue por vez primera a Puerto Rico. “No me quería ir”, aseguró.
Hasta el momento, Espinosa es quien más dinero ha recaudado, pues ha reportado para esta campaña electoral ingresos que totalizan $47,084. Le siguen Cariño, con $34,631, y Castaño, con $21,602. Cortés ha reunido solo $2,650.
Quiles aportó $50 de su bolsillo a su comité. “No necesito que nadie financie mi campaña. Estoy en la calle todo el tiempo. La gente me conoce”, sostuvo Quiles.
FUEGO CRUZADO
Las dos aspirantes boricuas, Cariño y Espinosa, han iniciado la campaña en medio de un fuego cruzado.
Cariño presentó, en noviembre, una denuncia policial en la que mantuvo que un enviado de Espinosa –identificado como Jeremy Fetzer– se acercó a uno de sus colaboradores para advertirle que tenía “una carpeta mía, que iba a venir contra mi negocio, que yo había hecho un reporte financiero erróneo y tenía familiares criminales, que (esa era información que) iba a sacar”.
Tanto Fetzer como Espinosa han negado la imputación. Fetzer comentó entonces a los medios locales que se limitó a advertir que los informes financieros de Cariño tenían errores que le podían crear problemas.
Para Espinosa, es Cariño la que provoca las controversias, e hizo referencia a un evento que llevaron a cabo bomberos en su restaurante al que se presentó Cariño, aun en medio de las tensiones existentes.
“Son calumnias. No necesito el farandulismo”, dijo Espinosa, quien sostuvo que, cuando los bomberos hicieron un evento similar en Cariño’s Café, ella, por prudencia, se abstuvo de asistir.
Cariño, mientras, señaló que asistió al evento en el restaurante Matador de Espinosa en solidaridad con los bomberos, sin pensar en la pugna con su oponente.
“No tengo nada en contra de esa señora. Desde que empecé a correr, vi cuál era el patrón de ella. Me llegaron comentarios de que estaba hablando de mi persona. Me acerqué a ella y le dije, ‘mira, vamos a llevar esto en paz… me voy a enfocar en mi carrera, tú enfócate en la tuya’. La contestación de ella fue que ‘esto es política, esto es como es’ y se fue”, mencionó Cariño.
Espinosa respondió que, en aquel momento, Cariño le preguntó si la estaba amenazando, y ella le señaló que “te estoy diciendo que, si tú desconoces la política, a veces, hay cosas que pasan que no puedes controlar”.
En 2022, Espinosa aspiró –sin éxito– a ser comisionada del condado de Osceola por el distrito 4.
En aquel momento, fue Espinosa quien presentó denuncias en contra del excomisionado de Kissimmee Carlos Irizarry, convencida de que fue un candidato “fantasma” para dividir el voto latino y facilitar la victoria de la comisionada Cheryl Grieb, quien fue reelecta con el 48% de respaldo. Espinosa obtuvo el 38.9% e Irizarry, 12.7%.
Después de la elección, Irizarry fue convicto de violaciones electorales financieras.
Hasta el momento, no se ha coordinado un debate formal, aunque Cariño dice que se ha hablado de celebrar “foros”. La aspirante piensa que un debate formal –con los candidatos en un “tú a tú”– sería contraproducente a la idea de “traer unidad a nuestra comunidad”.
“Me encantaría un debate, pero no me debaten. Me encantaría que después del 15 de junio, cuando se cualifican a los candidatos, haya un debate”, abundó Espinosa, quien opina que la presencia de dos contrincantes con el nombre Olga en la papeleta le puede favorecer, pues piensa que electores pueden confundirse también con los nombres de Cariño y Castaño.