Recaudos de sobre $418 millones por exportación de servicios por Ley 60
● Los decretos otorgados bajo la Ley 20-2012 fueron el segundo renglón de incentivos con mayor retorno de inversión, después de la manufactura, según un nuevo estudio del DDEC
Los decretos otorgados bajo la Ley 60 del 2019 -Código de Incentivos de Puerto Ricoa entidades que exportan servicios aportaron en la forma de recaudos sobre $418.3 millones al gobierno, siendo una de las actividades económicas promovidas por el gobierno con mayor impacto en el fisco, según un estudio publicado ayer por el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC).
Los recaudos del gobierno relacionados a empresas exportadoras de servicios representaron un retorno de inversión (ROI, en inglés) de 17.5% del costo que representó al país haber concedido incentivos a esa actividad y que ascendió a $356.1 millones, detalla el análisis del DDEC y que abarca los años 2018 a 2022.
Eso posiciona a las entidades exportadoras de servicio en el segundo renglón de incentivos con mayor retorno al gobierno, después de la manufactura.
“Esto es un tema importante para Puerto Rico, porque al igual que los negocios necesitan saber si cuando gastan dinero realmente lo están gastando o lo están invirtiendo, ocurre exactamente lo mismo con los incentivos. El incentivo es un mecanismo para crear valor, riquezas (y) mover la economía”, indicó Manuel Cidre, secretario del DDEC.
En la isla, se otorgaron unos 2,725 decretos a entidades que exportan servicios desde Puerto Rico, generando unos 22,192 empleos directos.
El estudio, que estuvo a cargo de la firma Abexus Analytics y requirió una inversión de más de $1.3 millones del gobierno, no estimó cuál sería el ROI total de todos los incentivos otorgados en Puerto Rico.
Al respecto, Kevin González, presidente de Abexus, destacó que, aunque se puede hacer el cálculo total, no sería representativo al considerar que hay empresas con más de un decreto.
“Podríamos sumarlos, pero con el asterisco de que puede haber empleos (así como ingresos y costos) que contribuyen a ambas actividades de la cual esa empresa está siendo beneficiada”, explicó González.
Con esa salvedad, entre los años 2018 y 2022, el total de los incentivos aprobados le costó al gobierno unos $3,185.1 millones, inversión que habría representado más de $4,007.5 millones en ingresos fiscales.
La categoría de manufactura extranjera dominó los resultados del estudio develando el mayor retorno de inversión con un 45.5%, ingresos fiscales ascendentes a $2,653 millones y generando casi 41,000 empleos directos, detalla el análisis.
INCENTIVOS A INDIVIDUOS INVERSIONISTAS
La tercera categoría con el mayor ROI, con un 9.2%, fue la de decretos a inversionistas residentes beneficiarios de la antigua Ley 22, representando más de $201.4 millones en ingresos fiscales, de un costo de $184.4 millones, según el estudio.
De los 2,660 decretos otorgados a individuos se encontró que el 50% tiene empresas que generan alrededor de 8,266 empleos directos, precisó González.
“De esos 8,266 (empleos), básicamente, el 86% están basados en lo que es exportación, con salarios promedios de $47,000 y fuimos conservadores”, dijo Carlos Fontán, director de la Oficina de Incentivos del DDEC.
“El estudio refleja lo que han reflejado estudios anteriores, en el sentido de que los programas con más rendimiento para la economía continúan siendo número uno, manufactura; número dos, exportación de servicios, y número tres, individuo residente”, continuó.
Según Humberto Mercader, subsecretario del DDEC, más del 14% del empleo privado en Puerto Rico labora en una empresa incentivada bajo la Ley 60-2019.
La Ley 60 de 2019, no solo otorga incentivos al sector industrial o de exportación de servicios. El estatuto -que agrupa la mayor parte de los tratamientos contributivos preferentes a empresas operando en Puerto Rico- también concede beneficios a actividades turísticas, salud y agrícola, entre otras.
TURISMO, AGRICULTURA E INDUSTRIAS CREATIVAS
A pesar del crecimiento histórico reportado por el sector turístico, el retorno de inversión de los incentivos otorgados apenas fue de tres centavos por cada dólar (3.2%), generando 11,820 empleos directos e ingresando $140.3 millones, según el informe.
Mientras la manufactura doméstica, entendiéndose por ello, las industrias de capital local, obtuvo un ROI de 5.5%, ingresos fiscales ascendientes a $2,653 millones y generó 34,391 empleos directos.
En el caso de los incentivos otorgados a empresas en agricultura e industrias creativas, reportaron un retorno de inversión negativo, con una reducción de 73% y 49.5%, respectivamente.
Los ingresos fiscales reportados por incentivos otorgados a empresas de agricultura rondaron unos $10.7 millones, mientras que el de industrias creativas como el cine ascendieron $51.9 millones.
Al respecto, el secretario del DDEC indicó que “hay retornos (de inversión) que nunca van a cambiar” y delegó parte de la responsabilidad sobre la Legislatura y el Ejecutivo para que implementen los cambios necesarios para mejorar los resultados.
“Esto es un instrumento de trabajo para que cuando la Legislatura nos toque la puerta, el Ejecutivo, nosotros tener la información correcta para poder opinar, porque nosotros somos simples administradores de un programa de incentivos. La ley la origina la Legislatura y la valida el gobernador”, dijo Cidre a preguntas de El Nuevo Día.
“El incentivo es un mecanismo para crear valor, riquezas (y) mover la economía”
MANUEL CIDRE SECRETARIO DEL DEPARTAMENTO DE DESARROLLO ECONÓMICO Y COMERCIO