Preocupa seguridad de 400 mil sirios en Raqa
Naciones Unidas. Organización monirotea situación en medio de ofensiva contra el Estado Islámico
La ONU expresó ayer su preocupación por la seguridad de unos 400,000 civiles en la provincia siria de Raqa, en medio de la ofensiva lanzada para tratar de expulsar de la zona a los yihadistas del Estado Islámico (EI).
“La ONU está siguiendo la operación militar en la provincia siria de Raqa con gran preocupación por la seguridad de más de 400.000 personas necesitadas, incluidos más de 150.000 desplazados”, dijo el portavoz de la organización Stéphane Dujarric.
Según Naciones Unidas, la mayoría de la población de Raqa sufre ya graves problemas para cubrir sus necesidades básicas, dado que el acceso a la zona ha sido muy limitado por la inseguridad y las restricciones impuestas por el EI a la entrega de ayuda humanitaria.
El último convoy de la ONU con ayuda que entró en Raqa lo hizo en octubre de 2013, recordó Dujarric.
Según explicó, Naciones Unidas y sus socios están preparándose para apoyar a la población que resulte desplazada, con la posibilidad de operaciones humanitarias a través del frente y de la frontera siria.
Además, recordó a las partes del conflicto que están obligadas a proteger a los civiles y a la infraestructura civil bajo la legislación internacional.
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo-árabe apoyada por EE.UU., y rebeldes sirios respaldados por Turquía han avanzado en los últimos días hacia Al Raqa, la ciudad considerada capital de facto del “califato” declarado por los yihadistas en junio de 2014.
Arrestos en Alemania Las autoridades alemanas arrestaron a cinco hombres acusados de colaborar con el grupo Estado Islámico en el país, reclutando a miembros y proporcionando ayuda financiera y logística, dijo el lunes la fiscalía.
Los hombres fueron acusados de apoyar a una organización terrorista. Las detenciones se hicieron en una serie de redadas en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia y en el estado norteño de Baja Sajonia.
“Esto es un importante golpe para la esfera extremista en Alemania”, indicó el ministro de Justicia, Heiko Maas.
Uno de los registros se realizó en Hidlesheim, en Baja Sajonia, un conocido centro de musulmanes ultraconservadores conocidos como salafíes, y donde se registró una mezquita durante el verano.