Metro Puerto Rico

Piénsalo dos veces antes de caminar descalzo, incluso en la casa

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pronación excesiva, como el dolor de arco y del talón, tendinitis tibial posterior y tendón de Aquiles”, explicó.

En casos extremos, esto puede “trasladars­e hacia arriba, afectando otras partes del cuerpo, como las piernas y espalda”. Esto es así porque, al hacerlo, expones tus pies a bacterias y hongos. Entre esas infeccione­s se incluyen el pie de atleta u “hongos en las uñas”.

“Estos organismos primero infectan la piel y luego las uñas, llevando al engrosamie­nto, decoloraci­ón y fragilidad de las uñas “, explica Cunha. Ambas afecciones se vuelven no solo desagradab­les, sino que también tienen un olor similar”.

Los diabéticos y la gente que trabaja con sus pies cubiertos en ambientes cerrados por un largo periodo de tiempo son más propensos a estas infeccione­s. Para los diabéticos, “la enfermedad cambia la hidratació­n normal de la piel, que altera la textura, el tono y la turgencia. Esto puede llevar a que la piel se fisure”. La bacteria que causa infeccione­s tiende a crecer en ambientes oscuros y húmedos, como en baños comunales, piscinas y gimnasios. Por eso, Cunha resalta la importanci­a de usar zapatos.

Y, aunque el pie de atleta es común en el invierno —porque nosotros “nos ponemos cosas más estrechas, que hacen que el aire entre menos, y son más húmedos que la exposición a la nieve o lluvia”—, estas infeccione­s son más comunes durante el verano porque la gente camina descalza en piscinas y gimnasios.

“Evite caminar descalzo fuera de la casa y en muchos lugares, a menos que sea absolutame­nte necesario”, afirma Cunha.

También las puedes contraer en casa. Sí, pero puedes tener cuidado. De hecho, Cunha explica que puedes contraer una infección por caminar descalzo en la casa “si, con quien vives, tiene una infección. Quien tenga una infección no debe caminar descalzo en casa”. Recomendó la limpieza de los pisos con desinfecta­ntes. Si contraes una infección de hongos, Cunha aconseja que es mejor tratarte con la medicación que venden en farmacias para este problema durante dos o tres semanas, para ver si hay mejoría. Si la infección persiste, necesitará­s prescripci­ón.

“Si las uñas ya están involucrad­as, una medicina tópica de prescripci­ón y, a veces, medicación oral son las indicadas”, aconseja.

No todas las superficie­s son malas para caminar descalzo. Hacerlo en superficie­s suaves, como las alfombras y el pasto, son buenas para tus pies. Y también, los que van a la playa estarán complacido­s de saber que tomar paseos relajantes en la playa tienen beneficios, como mejor circulació­n”, explica Cunha.

“Caminar descalzo también ayuda a mejorar la fuerza y la flexibilid­ad de músculos y ligamentos de los pies”, continua. “Esto puede últimament­e reducir las lesiones de los pies y mejorar postura y equilibrio”, afirma.

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