El hidrógeno verde podría salvar al mundo
En medio de la lucha contra el calentamiento global, un nuevo tipo de combustible ecológico ha comenzado a hacerse popular. investiga qué es y cómo funciona
El dióxido de carbono se considera generalmente un contaminante asociado a los coches, aviones, centrales eléctricas y otras actividades humanas que requieren el uso de combustibles fósiles, como la gasolina y el gas natural.
Según el informe de la Organización Meteorológica Mundial publicado a finales del año pasado, la concentración de CO2 alcanzó nuevos máximos en 2018: el 147 % del nivel preindustrial en 1750.
Ahora hay varias opciones establecidas para reemplazar los combustibles fósiles. Una de las más populares, hasta ahora, es la energía eléctrica. Sin embargo, parte de la electricidad que llega a nuestros hogares es producida por centrales térmicas que queman combustibles fósiles; también es creada por centrales nucleares, que dejan
Metro residuos radiactivos.
Por eso el llamado hidrógeno verde ha ganado popularidad como fuente de energía limpia. Cuando se quema, solo deja vapor de agua, en lugar de gases de efecto invernadero.
“Debido a que se fabrica utilizando energía libre de fósiles y no emite CO2 cuando se utiliza como combustible, el hidrógeno verde puede ayudar al mundo a reducir nuestras emisiones de CO2. La reducción de estas emisiones nos ayudará a frenar el calentamiento global y el cambio climático, así como otros problemas ambientales que lo acompañan”, explica a Metro Niels-arne Baden, director ejecutivo de Green Hydrogen Systems.
Niels-arne Baden agrega que este tipo de energía completamente limpia puede ser utilizada para alimentar vehículos como coches, autobuses, camiones e incluso barcos.
Un estudio, dirigido por investigadores de la Academia China de Ciencias y de la Universidad de Tsinghua, confirma que las celdas de combustible de hidrógeno que convierten la energía química en eléctrica podrían utilizarse para alimentar “aviones, vehículos y dispositivos portátiles”.
El autor Jing Liu, un profesor de la Academia China de Ciencias, dijo en una declaración que la técnica tenía una mayor eficiencia de conversión en comparación con los métodos tradicionales de generación de energía:
“Podía arrancar rápidamente y funcionar silenciosamente. Además, un beneficio clave de este proceso es que el único producto que genera es agua, lo que lo hace respetuoso con el medio ambiente”.
Hasta ahora, el mercado del hidrógeno verde es pequeño.
Pero, según los expertos, se espera que crezca exponencialmente para el 2025.
“Desde el año 2000 hasta finales de 2019, se habrán desplegado un total de 252 megavatios (MW) de proyectos de hidrógeno verde. Para 2025, se desplegarán 3.205 MW adicionales de electrolizadores dedicados a la producción de hidrógeno verde a nivel mundial, un aumento del 1.272 %”, concluye Wood Mackenzie, grupo de investigación y consultoría sobre energía global, en un informe.