Enfermera enfrenta el temor de su hija por la posibilidad de contagio
Aunque la enfermera Erika Carrasquillo tiene una especialidad en salud mental, ciertamente uno de los retos más grandes que ha enfrentado durante esta emergencia de salud pública con su pequeña hija ha sido luchar con el temor y ansiedad que yace en medio de la pandemia.
Carrasquillo es una de los profesionales de la salud que fueron cesanteados de los hospitales ante la reducción de pacientes. No obstante, continúa acudiendo a las instituciones de salud en calidad de voluntaria del Colegio de Enfermería para llevar equipo de protección y administrarle pruebas rápidas a sus colegas. Por ello, en su rol como madre uno de sus principales retos ha sido lidiar con la ansiedad de su niña que teme que se contagie. “Ella piensa que cada vez que voy a salir me voy a contaminar con Covid-19 y me voy a morir, eso la tiene siempre bien ansiosa hasta que yo regrese”, relató la también profesora universitaria. Añadió que la ansiedad se ha producido en parte por la niña escuchar o ver noticias sobre profesionales de la salud contagiados con el virus.
“Una como madre maneja y les explica, les expone, busca manera para que ellos puedan manejarlo”, explicó Carrasquillo.
Para protegerse, ha adoptado medidas que describió como
“Una como madre maneja y les explica, les expone,
busca manera para que ellos puedan manejarlo”.
Erika Carrasquillo, enfermera unas estrictas. Cuando llega a su casa se cambia sus zapatos en el auto y los pone dentro de una bolsa plástica, se quita toda la ropa en su marquesina y la coloca dentro de un cubo para echarla a la lavadora. Se va directamente a la ducha y “ya no hay blower que valga porque los microorganismos pueden estar en todas partes. El baño incluye lavado de cabeza todos los días que salga”. Además constantemente limpia su hogar y ya no compran comida preparada ni reciben visitas.
“Quien más se ha visto afectada es la nena porque sus niveles de ansiedad han subido. Tengo una especialidad en salud mental y ha sido difícil. Los niños se afectan porque no pueden salir a la calle, no tienen interacción con los compañeros, es difícil, pero estoy segura que son muchas las personas que están pasando por esto”, manifestó. Empero, si algo ha sido gratificante en medio del proceso es poder disfrutar cada etapa del crecimiento de su hija. “Debido al ajoro que tienen las madres, especialmente las madres solteras, no podemos tener mucho tiempo con ellas. Con este tiempo puedo decir que me he gozado esa nena. He podido compensar el tiempo con ella. Cuando uno trabaja y más como enfermera con horarios diferentes uno se pierde muchos aspectos importantes y ahora ese lazo de nosotras se vuelve más importante, ha sido una parte bien buena”, subrayó.