El impacto psicológico de un diagnóstico de cáncer cervical
Aproximadamente 122.84 millones de mujeres sobre la edad de 15 años están en riesgo de infectarse con el virus del papiloma humano (VPH) en los Estados Unidos y Puerto Rico,
Al recibir un diagnóstico de cáncer cervical, se ha encontrado que muchas de las preocupaciones son en relación al impacto de la enfermedad y tratamientos. En mujeres que tienen un cáncer en una etapa más adelantada demuestran más preocupaciones que mujeres en etapas tempranas de la enfermedad. En casos de cáncer cervical se han encontrado muchas preocupaciones comunes que pueden llegar a impactar a la persona.
Ya que el cáncer cervical es prevenible y está asociado a un virus de transmisión sexual, las emociones y pensamientos de culpa y vergüenza entre las pacientes, sus parejas, familia y hasta proveedores de salud aumentan. La ansiedad que sienten al recibir el diagnóstico está asociado a distintos tipos de pensamientos y/o emociones, como por ejemplo: convertirse infértil, coraje hacia su pareja, miedo a morir, pensamientos negativos hacia las relaciones sexuales, culpa de actividad sexual que haya tenido y/o vergüenza de su cuerpo. A nivel interpersonal, se ha encontrado que muchas mujeres sienten stress de informarle a su pareja sobre el diagnóstico de VPH. Este factor parece ser uno de los que más produce ansiedad, ya que pueden sentir miedo a ser rechazadas por su pareja, pueden desconfiar de la fidelidad de su pareja, y/o miedo a que la relación termine.
Aunque la mayoría de las mujeres que han tenido o tendrán algún tipo de VPH no desarrollarán cáncer, el impacto psicológico que estas enfrentan no parece tener una diferencia. Algunas mujeres necesitarán mayor información y educación sobre el virus para poder disminuir este impacto emocional en ellas, e inclusive apoyo adicional al que le provee su médico. Es importante que se identifiquen estas pacientes y se refieran a profesionales de la salud mental de ser necesario. El apoyo se debe ofrecer tanto a pacientes como a sus parejas, cónyuges y familias. Enfocado hacia el auto-cuido, adherencia al tratamiento y seguimientos, pruebas de cernimiento a seguir y vacunación para la prevención posterior.