Toby James
¿Cómo podría afectar la pandemia de COVID-19 a los procesos electorales del futuro?
—La pandemia, al igual que el año pasado, creará una gran incertidumbre sobre si las elecciones deben celebrarse o posponerse. El año pasado, al menos 75 países pospusieron sus elecciones, pero al menos 101 celebraron elecciones nacionales o subnacionales. Cuando se producen repuntes de casos, puede haber peticiones razonables para que se cambie la fecha, especialmente si se identifican más cepas infecciosas.
Sin embargo, el impacto puede ser más regional este año. Muchos países están desplegando vacunas que facilitarán la celebración de las elecciones. Pero el despliegue de las vacunas será muy desigual, como ya hemos visto. Algunas partes del mundo pueden tener dificultades para acceder a ellas. Esto podría crear más desigualdades en la calidad de la democracia a nivel mundial.
¿Cómo debe adaptarse la política?
—Habrá muchos ciudadanos que se sientan vulnerables y se piensen dos veces antes de votar. Por tanto, debemos hacer todo lo posible para que los procedimientos sean seguros, dar a los votantes más opciones y garantizar que el proceso sea más inclusivo.
Hemos seguido de cerca cómo se pueden celebrar las elecciones durante la pandemia. Una adaptación importante es la provisión de procedimientos de salud y seguridad en los colegios electorales. Deben proporcionarse desinfectantes para las manos, deben utilizarse mascarillas y debe haber un estricto distanciamiento social. Es necesario invertir más en las elecciones para que esto sea posible. Y este dinero debe ponerse a disposición de los funcionarios electorales con antelación para que puedan planificar. Repartir las elecciones en varios días tiene sentido porque garantiza el distanciamiento social de los votantes. También es importante permitir a los ciudadanos votar por correo.
Profesor de política de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, que investiga el impacto de COVID-19 en las elecciones.
¿Qué movimientos políticos tienen más posibilidades de beneficiarse de las elecciones de este año?
— Siempre habrá algunas tendencias que serán exclusivas de cada país. Sin embargo, es muy probable que surjan algunas tendencias globales y regionales. En los últimos años ha habido un aumento del apoyo a líderes populistas extremistas como Donald Trump y Jair Bolsonaro en muchos países. En los próximos meses, muchos países se enfrentarán a circunstancias económicas difíciles en respuesta a los cierres y al caos que ha provocado la pandemia. Estas podrían ser las condiciones para un mayor apoyo populista. La caída de Donald Trump del poder no es ciertamente el fin del populismo, sino más bien el principio.
¿Qué hay que esperar este año?
— A principios de 2020 el mundo no tenía ni idea de cómo organizar unas elecciones durante una pandemia. Ahora existen las mejores prácticas internacionales para hacerlo: voto por correo, voto anticipado, inversión y planificación.
Pero, sobre todo, el proceso que hay que vigilar es cómo se toman las decisiones electorales. ¿Las tomará el gobierno unilateralmente, sin consultar a nadie? ¿O los gobernantes tomarán las decisiones con otros? ¿Preguntarán a los líderes de la oposición, a la comunidad internacional, a los defensores de los vulnerables, a los académicos y, sobre todo, al público? La confianza del público en el proceso electoral estará en juego. Por lo tanto, es importante que las decisiones electorales no se conviertan en un juego de culpas y en una fea política partidista. Hay demasiado en juego.
“La confianza del público en el proceso electoral estará en juego en 2021. Por lo tanto, es importante que las decisiones electorales no caigan en el juego de las culpas y en la fea política partidista. Hay demasiado en juego”. TOBY JAMES